Malestar emocional por no lograr la concepción

Malestar emocional por no lograr la concepción 

En ocasiones, las cosas no suceden como esperábamos, como en el caso de retrasos en la concepción o condiciones de infertilidad, es normal experimentar una serie de emociones difíciles que pueden afectar a la persona, a la pareja o incluso a la familia en su conjunto. Estas se pueden relacionar con baja autoestima, ansiedad, depresión, estrés emocional, sentimientos de culpa y estrés. Además, estas secuelas pueden estar acompañadas de riesgos de violencia, divorcios, y estigmatización social.

¿Qué puedo hacer ante esta situación? 

• Tómate el tiempo para identificar y nombrar lo que estás sintiendo, está bien que ante situaciones en las que no tenemos los resultados que esperábamos aparezca la frustración, la tristeza u otras emociones que no pueden ser tan agradables, pero que nos están indicando que algo pasa. Tómate un momento para identificar y reconocer tus emociones. Hablar con alguien de confianza sobre lo que estás experimentando puede ser útil. 

• Ten espacios de comunicación con tu pareja, desde una actitud honesta y abierta expresen lo que están sintiendo. Esto les ayudará a enfrentar las dificultades que se puedan derivar de esta situación. Aunque puede aparecer la culpa, intenten que el foco esté en apoyarse mutuamente y en validar lo que cada uno está sintiendo. 

• Intenta cuidar de tu propio bienestar, en nuestro artículo sobre hábitos saludables, encontrarás algunas sugerencias para cuidar de ti mismo, incluyendo tu cuidado emocional. 

• Si después del diálogo lo consideran oportuno, revisen opciones de tratamiento, una opción podría ser consultar con especialista en fertilidad para identificar la causa y también las alternativas. 

• Cuando el malestar persiste y está afectando tu relación en pareja, el desarrollo de tus actividades diarias, tu concentración, u otras áreas de tu vida, es importante considerar buscar ayuda con un terapeuta o especialista en salud mental. El apoyo de esta persona puede brindarte herramientas para manejar tus emociones, el estrés, mejorar la comunicación, entre otras cosas. 

Recuerda que cada persona es diferente, todos tenemos una historia de vida que construimos día a día, por lo que sugerimos intentar no comparar tu proceso con el de otras personas, al igual que las expectativas que tienes sobre tu proyecto de vida. Recuerda, está bien pedir ayuda cuando lo consideres necesario, no tienes que afrontar este camino en soledad.