Quemados

El tratamiento en quemaduras está enfocado en la recuperación de la funcionalidad de la zona afectada, así como la prevención de secuelas estéticas en la piel. Dicho tratamiento dependerá de la zona afectada, la extensión de la quemadura, el agente que la ocasionó y su profundidad. Sin embargo, lo más importante es que este tratamiento sea integral y atendido por un equipo interdisciplinario para garantizar una pronta recuperación y una rápida reincorporación a su rutina diaria. 

Las quemaduras de primer grado generalmente sanan por sí mismas en un periodo de una semana. El tratamiento puede depender de la severidad de la quemadura y puede incluir:  

• Uso de compresas frías, lociones o pomadas para la piel. 

• Medicamentos analgésicos para el control del dolor.  

Las quemaduras de segundo grado, por lo general, se curan en 2 a 3 semanas, siempre y cuando las heridas se mantengan limpias y protegidas. No obstante, el proceso de curación de las quemaduras más profundas puede tomar un mayor tiempo.  

Mientras tanto, las de tercer grado son el tipo de quemaduras con mayor posibilidad de complicaciones y su tratamiento necesitará de la intervención del personal de la salud con miras a poder disminuir al máximo las complicaciones tanto estéticas como funcionales. Además se utilizan injertos y apósitos especializados en aquellas quemaduras más extensas y profundas.  

Para ello, la Fundación Santa Fe de Bogotá cuenta con un grupo multidisciplinario conformado por un equipo de urgencias para personas quemadas con profesionales en Cirugía Plástica, Cuidados Intensivos, Pediatría, Fisiatría, Rehabilitación Física, Clínica del Dolor y Enfermería; con el objetivo de que el paciente reciba el tratamiento adecuado para el manejo de sus quemaduras y su posterior rehabilitación.  

El Servicio de Quemados de la Fundación Santa Fe de Bogotá recomienda tener en consideración los siguientes consejos para evitar cualquier tipo de quemaduras: 

En el hogar: 

• Aplicar bloqueador solar tres veces al día y evitar exponerse directamente a los rayos solares.  

• Mantener los alimentos, bebidas y recipientes de cocina a altas temperaturas en un lugar seguro. Evitar colocar objetos calientes en las orillas de superficies. 

• Mantener a los niños fuera de la cocina para evitar accidentes que pueden ocasionarles quemaduras por derrames de líquidos o alimentos a elevadas temperaturas.  

• Usar guantes que aíslen térmicamente cuando utilice el horno, ollas, sartenes, jarras, alimentos o bebidas a altas temperaturas.  

• Si tiene un menor de edad en casa (lactante o pediátrico) o va a realizar alguna actividad como baño general, baños de asiento, manicure o pedicure, primero vierta el agua fría en el contenedor y luego el agua caliente. Verifique la temperatura del líquido antes de utilizarla.  

• En relación con el manejo de las chimeneas de bioetanol, una vez encendida la chimenea, evite agregar más etanol, ya que ocasiona fogonazos que pueden resultar en quemaduras extensas y profundas.  

• Verificar que los tomacorrientes se encuentren funcionales, en buen estado, sin cables sueltos que puedan generar chispas; trate de mantenerlos con protectores de tomacorriente para evitar que los niños introduzcan objetos que puedan ocasionar quemaduras eléctricas.  

En el trabajo: 

• Dependiendo del área en que se encuentre laborando y, en apoyo del área de salud ocupacional de su empresa, conozca el riesgo al cual está expuesto y que potencialmente le puede generar quemaduras por diferentes agentes como quemaduras eléctricas, por radiación, sustancias químicas o por agentes físicos como calor y frío.   

• Siempre utilice sus elementos de protección personal y revise que su área de trabajo sea segura.  

• Mantenga los productos inflamables como encendedores, fósforos y velas en un lugar seguro.  

La Fundación Santa Fe cuenta con el Servicio de Quemados, donde los pacientes que han sufrido quemaduras cuentan con: 

• Cirujanos plásticos y médicos intensivistas, quienes dirigen el manejo, tratamiento y monitoreo clínico de las quemaduras con intervenciones quirúrgicas o curaciones para evitar complicaciones como, por ejemplo, la cicatriz queloide.  

• Enfermeras clínicas de heridas, especialistas en curaciones en conjunto con cirujanos plásticos. 

• Unidad de cuidado especial para adultos quemados con suministros y tecnologías de punta. 

• Cámara hiperbárica, donde se suministra oxígeno medicinal terapéutico para pacientes en grave estado por quemaduras.  

• Clínica de Dolor, un equipo conformado por anestesiólogos subespecializados en el área, quienes se encargan de implementar medidas tanto farmacológicas como no farmacológicas  para el manejo del dolor. 

• Rehabilitación física para personas con secuelas de inmovilidad por quemaduras. El objetivo del área de rehabilitación es restaurar y fortalecer el movimiento de los pacientes afectados.  

• Terapia psicológica ocupacional para pacientes que sufrieron alguna alteración en su estado de salud mental debido a eventos traumáticos por quemaduras. 

• Terapias respiratorias, encargadas de tratar y mejorar la capacidad pulmonar de los pacientes con secuelas respiratorias.  

• Asesoría nutricional adaptada a la condición clínica individual del paciente.   

• Músicoterapeutas, quienes acompañan al paciente en el proceso de hospitalización y en procedimientos médicos dolorosos como las curaciones de las heridas. 

 Testimonio Alison Mariana

 Testimonio Pedro Miguel Montero

Testimonio Kery Johana Bohórquez

Testimonio Luz Clemencia Giraldo

Testimonio Kellean Alexis Rodríguez