Es una consulta con un/a profesional de salud que incluye un conjunto de atenciones, las cuales buscan mejorar la salud de la madre o persona en capacidad de gestar antes del nacimiento, para promover el desarrollo del bebé y lograr condiciones óptimas que permitan un parto seguro para ambos. Los controles deben comenzar tan pronto como el embarazo sea sospechado, idealmente antes de las 10 semanas.