Cuando una madre tiene Rh negativo y el bebé tiene Rh positivo, sus tipos de sangre son diferentes debido a una proteína que se encuentra en los glóbulos rojos, llamada Rh. Durante el embarazo, si la sangre Rh positiva del bebé entra en la circulación sanguínea de la madre, su cuerpo puede verla como extraña y producir anticuerpos para atacarla. Esto puede causar problemas para el bebé.