Es una infección causada por una bacteria conocida como Haemophilus influenzae tipo b. Puede ir desde problemas leves como infecciones de oído hasta situaciones graves como afectar la sangre, las articulaciones, el tejido alrededor del cerebro y la médula espinal (meningitis), además de provocar neumonía. Estas complicaciones pueden tener consecuencias como discapacidad o incluso la muerte. Actualmente, la vacuna pentavalente es altamente eficaz para prevenir esta infección.