Es una enfermedad autoinmune en la que el sistema inmunitario produce anticuerpos que atacan ciertas proteínas en la sangre, provocando la formación de coágulos que pueden bloquear arterias y venas. Esto afecta la circulación en piernas, pulmones y otros órganos, aumentando el riesgo de problemas como ataques cardíacos o complicaciones en el embarazo. Aunque no tiene cura, se pueden usar medicamentos para prevenir estos problemas.