Lactancia materna
La lactancia materna, es el proceso en el que la mujer produce la leche por estimulo y vínculo con su bebé y así provee la alimentación más eficiente y adecuada que requiere su bebé, durante los primeros seis meses de vida de manera exclusiva y complementaria en los dos primeros años.
¿Cuándo inicia el proceso?
Desde el embarazo, el cuerpo de la mujer se prepara para la producción de la leche materna. Esta preparación incluye cambios físicos, químicos y emocionales, coordinados por hormonas como: estrógenos, progestágenos, prolactina y oxitocina. Lo que permite que la mujer ya en el último trimestre de gestación, es decir a partir del séptimo mes, pueda estar preparada para amamantar a su bebé.
¿Cómo prepararme durante el embarazo?
Durante el embarazo, es muy importante que reciba información acerca de la lactancia, practicar las posiciones recomendadas para amamantar, junto a la participación de la familia y círculo más cercano, para que en el momento del nacimiento pueda avanzar en el desarrollo de la habilidad para el amamantamiento.
¿Los senos cambian?
La anatomía de los senos se prepara para el proceso de amamantamiento, ya que estos cuentan con una estructura de glándulas mamarias que se distribuyen por el interior de los senos hasta formar conductos galactóforos, lugar en donde se almacenará la leche. En el exterior de los senos, la areola cuenta con unas glándulas que se ven como pequeños puntos, encargadas de lubricar la piel de la areola y el seno para evitar posibles lesiones por la humedad y la fricción que genera la succión con la boca del bebé. El pezón puede hallarse externo, plano o invertido. Estas son condiciones propias de cada mujer y no sugiere una afectación específica para poder o no amamantar.
Los pezones:
Es importante que identifique que tipo de pezón tiene, ya que esto requiere de un proceso de entrenamiento para que pueda conservar una buena técnica, pero por ningún motivo deben ser manipulados durante la gestación. Es importante saber, que, a pesar de tener pezones planos o invertidos, grandes o pequeños, esto no debe afectar la posibilidad de amamantar.
Desde la alimentación:
¿Cómo debe ser la alimentación de la mujer durante el embarazo?
La alimentación, es muy sencilla de seguir, ya que esta debe incluir alimentos frescos, cocidos y de temporada, conservando las porciones adecuadas y con un aporte de calorías suficiente, que proporcione la energía que requiere la mujer y los requerimientos para la producción de la leche materna. Esto favorecerá un adecuado estado nutricional para la mujer y el bebé.
Ya cuando se encuentre amamantando, la mujer requiere que se encuentre muy bien hidratada, por ello, el consumo de agua debe ser adecuado y permanente; puede consumir otros líquidos, teniendo en cuenta que no tengan azúcar añadida, pues eso puede relacionarse con el aumento de peso y un pobre aporte nutritivo tanto para la mujer como para el bebé.
Algunos alimentos pueden cambiar el sabor o las características de la leche materna, como: el café, el té, el picante, algunas especias, entre otros, pero esto puede variar en cada caso.
Desde la emoción:
Es muy importante para la mujer, poder prepararse, mental y emocionalmente para amamantar a su bebé, informándose adecuadamente, como será el proceso y reconocer que no es un logró momentáneo, sino que poco a poco podrá ir construyendo desde sus habilidades y recursos personales, para poder lograr hacerlo y así resolver posibles dificultades que se pueden hacer presentes durante el amamantamiento. Es muy importante, que se encuentre apoyada y no juzgada, para que esto le facilite obtener la seguridad y confianza necesaria. La frustración, es una emoción que puede hacerse presente durante el proceso de aprendizaje que cada mujer tiene y que requiere de la comprensión y apoyo, para que pueda superarlo, por ello la compañía de la familia, es muy relevante durante esta etapa en dónde es fundamental la empatía.
¿Qué es la leche materna?
Es el alimento que la mujer produce para alimentar a su bebé desde el momento que nace, la cual tiene todos los nutrientes y líquidos necesarios para nutrir e hidratar al bebé. Por ello, es importante ofrecerla de manera exclusiva hasta los primeros seis meses de vida y complementando el inicio de la alimentación adecuada hasta los dos años.
¿Qué beneficios trae la leche materna?
La lactancia materna tiene beneficios para la mujer como:
- Estimulación de la hormona Oxitocina, la cual ayuda en la salida de la leche y la generación del vínculo materno, a la vez que ayuda en el desprendimiento natural de la placenta y el control del sangrado post parto, a la vez que ayuda a la recuperación del tamaño normal del útero a medida que pasan los días.
- La extracción manual de leche materna y aplicada en la areola y pezón ayudan a mantener una humectación natural y favorece el cuidado de este.
- Ayuda a perder el peso ganado durante el embarazo, ya que por medio de la lactancia se hace uso de estas reservas.
- Previene la depresión posparto, ya que en el amamantamiento se hacen presentes unas hormonas relacionadas con el estado de ánimo.
- Disminuye la probabilidad de padecer de osteoporosis.
- Disminuye la probabilidad de presentar cáncer de seno, útero y ovario.
- Disminuye el riesgo de padecer de hipertensión y enfermedad cardiovascular.
La leche materna, siempre está lista, en la temperatura adecuada y en las condiciones óptimas para el consumo.
La leche materna tiene las cantidades necesarias de:
- Vitaminas como: A, B y C, para el crecimiento adecuado y protegido del bebé.
- Fósforo y Calcio, para la salud y fuerza de los huesos.
- Hierro para mantener la energía y el adecuado aporte de oxígeno a los tejidos.
- Proteína, para el crecimiento del cuerpo.
- Grasas, que se relacionan con la salud de órganos como el cerebro y el corazón. La ganancia saludable de peso.
- Azúcares, que ayudaran con el aporte adecuado de energía.
¿Por qué la leche materna protege la salud del bebé?
La leche materna cuenta con más de 200 componentes, como: inmuno-protectores, enzimas, hormonas, vitaminas, factores de crecimiento, y nutrientes esenciales en cantidades suficientes. Los cuales son fundamentales para el adecuado desarrollo y crecimiento del bebé. Esta composición variará según la edad y necesidades específicas del bebé.
Adicional a los aportes nutricionales de la leche materna, esta favorece la maduración del sistema inmunológico, es decir las defensas que protegen al bebé de infecciones y previene de enfermedades como: diarreas, infecciones respiratorias, estreñimiento, alergias, lesiones de la piel, Sarampión, Cólera, desnutrición, Diabetes juvenil, Obesidad y sobre peso entre otros.
Maduración de la leche materna
La leche materna, a medida de los días en los que se ha iniciado la lactancia. Esta presenta cambios en su maduración estas son:
Calostro, la leche inicial, que se presenta en pequeñas cantidades los primeros 3 a 5 días de vida, pero que cuenta con un importante aporte de defensas para el bebé.
Leche de transición. se presenta entre el día 5 y 15 del nacimiento del bebé y es rica en proteínas.
Leche madura: es la que ya queda en la producción permanente de la leche, conserva las mismas características de la leche de transición.
Datos clave que no puedes olvidar:
¿Cómo saber si tú bebé esta con hambre o ya está lleno?
Señales de hambre
- Despierta y se sacude.
- Chupa el puño.
- Llora.
- Abre la boca cuando se le alimenta para indicar que quiere más leche materna.
- Sonríe, mira al cuidador, hace sonidos guturales mientras come para indicar que quiere más.
Señales está lleno
- Aprieta los labios.
- Voltea la cabeza. Disminuye o detiene la succión.
- Escupe el pezón o se queda dormido cuando está lleno.
- Puede distraerse o prestar más atención a su entorno.
El día del parto. ¿Qué debemos saber?
El día del parto es un día muy importante, pues por primera vez podrá conocer a su bebé, por ello es muy importante que conozca como se llevará a cabo este proceso de atención durante y después del parto. En qué momento podrá iniciar el amamantamiento.
Dentro del parto humanizado, se contempla el inicio precoz del proceso de amamantamiento , ya que en el primer momento en el que nace el bebé, el ginecólogo, pondrá a su bebé sobre su pecho y el pediatra acercará a su bebé hacia el seno, para que pueda oler su piel, la cual debe estar en contacto directo (piel a piel) y el bebé dará las primeras chupadas para estimular el seno, pero sobre todo para reconocer e iniciar ese proceso de vínculo afectivo. Siempre el pediatra y el equipo de salud estará disponible para apoyarla y cuidar de este importante momento.
Posteriormente, por unos minutos pasará el pediatra a su bebé a una lámpara de calor que es una camilla, tibia, que le permitirá completar la valoración y adaptación neonatal, a la vez que medirá, pesará y colocará unos medicamentos necesarios para evitar algunas posibles complicaciones asociadas al nacimiento del bebé.
Si el bebé se encuentra en óptimas condiciones inmediatamente se pasará nuevamente a su lado y si requiere manejo médico será trasladado a la unidad de cuidado neonatal, en dónde podrá acompañarlo usted y el padre de manera permanente y será informada de ello.
El vínculo madre e hijo, seguimos siendo uno.
El vínculo madre e hijo, es un proceso natural muy importante que hace parte del proceso del nacimiento y gracias al contacto piel a piel, ver a su bebé, el olor que cada uno empieza a reconocer y el inicio precoz del amamantamiento , junto a la secreción de la hormona Oxitocina, se desarrolla ese sentimiento de cuidado, protección, amor y contacto. La persona significativa, también es parte importante de este momento significativa y su participación es muy importante.
El día del parto. ¿Qué debemos saber?
El día del parto es un día muy importante, pues por primera vez podrá conocer a su bebé, por ello es muy importante que conozca como se llevará a cabo este proceso de atención durante y después del parto. En qué momento podrá iniciar el amamantamiento.
Dentro del parto humanizado, se contempla el inicio precoz del proceso de amamantamiento , ya que en el primer momento en el que nace el bebé, el ginecólogo, pondrá a su bebé sobre su pecho y el pediatra acercará a su bebé hacia el seno, para que pueda oler su piel, la cual debe estar en contacto directo (piel a piel) y el bebé dará las primeras chupadas para estimular el seno, pero sobre todo para reconocer e iniciar ese proceso de vínculo afectivo. Siempre el pediatra y el equipo de salud estará disponible para apoyarla y cuidar de este importante momento.
Posteriormente, por unos minutos pasará el pediatra a su bebé a una lámpara de calor que es una camilla, tibia, que le permitirá completar la valoración y adaptación neonatal, a la vez que medirá, pesará y colocará unos medicamentos necesarios para evitar algunas posibles complicaciones asociadas al nacimiento del bebé.
Si el bebé se encuentra en óptimas condiciones inmediatamente se pasará nuevamente a su lado y si requiere manejo médico será trasladado a la unidad de cuidado neonatal, en dónde podrá acompañarlo usted y el padre de manera permanente y será informada de ello.
El vínculo madre e hijo, seguimos siendo uno.
El vínculo madre e hijo, es un proceso natural muy importante que hace parte del proceso del nacimiento y gracias al contacto piel a piel, ver a su bebé, el olor que cada uno empieza a reconocer y el inicio precoz del amamantamiento , junto a la secreción de la hormona Oxitocina, se desarrolla ese sentimiento de cuidado, protección, amor y contacto. La persona significativa, también es parte importante de este momento significativa y su participación es muy importante.
¿Cómo saber si mi bebé está succionando bien?
La cabeza y el cuerpo deben esta alineados y la barriguita del bebe debe estar pegada a la barriguita de la mamá.
Ofrecer el pezón hacia la nariz, para que busque el pezón y tenga un agarre completo.
La boca debe estar muy abierta, los labios están hacia afuera (como pato o pez) y el mentón toca el pecho.
La succión es lenta, profunda, con pausas y sus mejillas se verán redondeadas.
Permite que suelte el pecho espontáneamente, al forzarlo podrías lastimarte, así que, si se requiere, ayuda a estimular que lo suelte ubicando el dedo en la boca, para liberar presión y ´poder retirar fácilmente.
¿En qué posiciones puedo alimentar a mi bebé?
Posición sentada:
Sentada en una silla con espaldar, en dónde esté completamente cómoda, con los hombros neutros, no adelantados, pies bien apoyados en el piso o una apoya pies. Ubique a su bebé de lado completamente recto con la cara frente al seno, apoyado la cabeza en su brazo y la mano sosteniendo su cadera, para quedar completamente recta la cabeza con relación a los hombros y la cadera. Sujete el seno en forma de C y ofrezca el seno direccionándolo a la parte superior entre la nariz y la horquilla del labio del bebé.
Posición sentada y con el bebé de costado (balón de rugby):
Con una posición cómoda, apoyando la espalda, y los pies completamente apoyados en el piso, preferiblemente en la cama, ubique una almohada o cojín forma de C, en el costado que va a lactar y ubique al bebé sujetando con el brazo el cuerpo y la cabeza del bebé. Teniendo en cuenta que este más elevada que el resto del cuerpo y completamente de lado y alineado cabeza, hombros y cadera.
Esta posición se recomienda en los casos de post cesárea y gemelos, ya que con esta posición se evita la presión sobre el abdomen y en el caso de gemelos la alimentación dual que puede suceder al mismo tiempo.
¿Qué tan seguido debe comer mi bebé?
El bebé puede dormir entre 20 a 18 horas diarias, en el primer mes de vida, favorecer ese descanso es muy importante para su desarrollo, pero es importante que no pasen más de 3 horas sin alimentarse, incluso en la noche. Amamantar al bebé, debe ser a libre demanda, pero si nota que se acercan las tres horas y aún no ha comido, debe despertarlo sin retirarle la ropa, solo es necesario retirar la cobija (estimular la cabeza con su mano realizando caricias vigorosas, estimular la palma de las manos y planta de los pies con la yema de sus dedos) y amamantarlo, esto evitará rápidas perdidas de energía y posibles complicaciones como la deshidratación y la pérdida de peso.
¿Qué cantidad de leche materna requiere mi bebé?
Capacidad gástrica en promedio para un bebé a término:
- Primer día: 5 a 7 ml
- Tercer día: 22 a 27 ml
- Semana de nacido: 45 a 60 ml.
- Primer mes de vida: 80 a 150 ml.
El estómago de los bebés recién nacidos es muy pequeño y, al paso de los días irá creciendo y aumentando poco a poco su capacidad. Así mismo, empezará con el paso de los días compensando el aumento en la producción de la leche y la cantidad que consume.
1. Asiste de manera oportuna a los controles prenatales
Informa todos los antecedentes que puedas tener, indaga de ser posible por los antecedentes familiares, anótalos, para poder informar oportunamente durante las consultas.
2. En caso de presentar síntomas o signos que e hayan informado de alarma o que consideran que están fuera de lo normal, acude inmediatamente a la atención de urgencias.
a partir del tiempo que puedes sentir a tu bebé, dejar de sentirlo por un período de tiempo o que hay variación en los momentos en los que ya sabes que debería estar activo y no sucede, acude al servicio de urgencias.
3. En presencia de dolor de cabeza, visión borrosa o con manchas, pitidos en los oídos, dolor en la boca del estómago, tensión alta o amanecer con los pies inflamados en la mañana, acude inmediatamente a urgencias.
4. Es muy importante que las relaciones sexuales deban ser protegidas, el uso de condón no está contraindicado en el embarazo y al contrario puede prevenir la posibilidad de infecciones de transmisión sexual.
5. Siempre en presencia de fiebre es importante acudir a valoración médica, para encontrar el foco infeccioso que este generando la fiebre.
6. Evita el contacto con personas que tengan síntomas gripales.
7. Si vives en zonas endémicas, climas cálidos o vas de vacaciones. Es muy importante tener precaución de exponerte a picaduras de insectos. usa ropa que cubra la piel, evita salir en las noches o usa con precaución repelentes. El riesgo de poder contagiarte de Chikungunya, Zika, Dengue u otras enfermedades tropicales es de alto riesgo durante la gestación.
mantén una dieta saldable, que te permita nutrirte y obtener un peso adecuado en el que no aumente el riesgo de obesidad y si ya estás diagnosticada con diabetes gestacional, es muy importante que sigas muy dedicadamente las indicaciones que te ha brindado el equipo de salud.
8. Camina, ejercitarce de tal manera que puedas mantener un acondicionamiento físico favorable durante la gestación. En presencia de inflamación de las piernas, dolor excesivo, es importante consultar. Evita largos periodos de tiempo en una misma posición, realiza pausas activas y conserva posiciones que no aumenten la presión en las piernas.
9. En presencia de llanto fácil, profunda tristeza, cambios rápidos del estado de ánimo, debes comunicarlo en los controles prenatales, para poder ser direccionada con el especialista que puede ayudarte. Igualmente, si estás viviendo situaciones de alto estrés, problemáticas familiares o con tu pareja.
10. Si estás viviendo una situación de violencia física, económica, psicológica, sexual, patrimonial, es muy importante informar al equipo de salud, para poderte brindar ayuda integral por medio de las rutas integrales de atención.
11. Por ningún motivo consuma tabaco, alcohol o drogas.
