Cáncer de Seno
El cáncer de mama aparece cuando se presenta un crecimiento anormal en el tejido del seno y se forma una masa o tumor que puede sentirse como un bulto. Es el tipo de cáncer más común en las mujeres de todo el mundo. Según la Organización Mundial de la Salud, una de cada doce mujeres padecerá cáncer de mama a lo largo de su vida.
Hay diferentes tipos de cáncer de mama:
- Carcinoma ductual: comienza en los conductos que llevan la leche materna al pezón.
- Cáncer lobulillar: se genera en las glándulas que producen la leche materna.
- Carcinoma invasivo.
Los tipos de cánceres de mama menos comunes son el tumor filodes y el angiosarcoma que se forman en los tejidos vascular y muscular.
Es importante conocer que las masas en los senos pueden aparecer y desaparecer en diferentes momentos del ciclo menstrual. Por ello, se debe acudir al médico para identificar que no sean malignas.
Según estudios, el 75% de las mujeres que han desarrollado cáncer de mama no tenían factores de riesgo conocidos, aparte de ser mujeres generalmente mayores de 50 años. Sin embargo, se han establecido tres categorías de riesgo:
- Alto: mujeres con antecedentes de mutaciones genéticas. Los genes del cáncer de seno son genes naturales del cuerpo humano que ayudan a regular la división celular; por eso tienen un efecto de supresión de tumores. Sin embargo, cuando se presentan cambios genéticos hereditarios, pueden incrementar la probabilidad de cáncer.
El PTEN es un gen supresor de tumores que ayuda a controlar la división de las células y a muchas otras funciones como la muerte natural de las células del cuerpo humano. Sus mutaciones genéticas son un factor de riesgo.
El síndrome de Li Fraumeni es hereditario. Por ello, quienes padecen este síndrome suelen desarrollar tumores desde jóvenes y en diferentes órganos.
Los grupos antes mencionados tienen más del 30% de probabilidad de sufrir esta enfermedad. Por otra parte, las personas con familiares portadores de dichas mutaciones tienen hasta un 50% de riesgo de presentarlas.
- Medio: Entre el 17% y 30% de las mujeres.
- Bajo: Menos del 17% de las mujeres.
Las pacientes deben estar atentas a cambios en la coloración y aspecto de la piel de sus senos, si tienen secreción de líquidos por los pezones cuando no están lactando o presentan dolor e inflamación, especialmente en la zona de las axilas, donde se encuentran los ganglios.
La presencia de uno o más bultos extraños es una señal de alerta, por lo que se recomienda palpar los senos frecuentemente.
También se debe prestar atención a síntomas como dolor en los huesos, fracturas e infecciones frecuentes, y realizarse exámenes de sangre que permitan identificar cualquier alteración.
Actualmente, hay diversos tipos de exámenes médicos que permiten diagnosticar el cáncer de mama en mujeres y hombres. Estos exámenes se realizan para prevenir y conocer las características de las masas, cuando son encontradas.
- La ecografía de mama permite identificar la presencia de una o más masas y se puede realizar a personas de uno y otro sexo.
- La mamografía solo se lleva a cabo en mujeres mayores de 50 años o con alto riesgo de cáncer, para reconocer de forma más detallada las características de las masas, cuando se encuentran.
- La biopsia de aspiración con aguja fina (BACAF) permite identificar el tejido tumoral.
- El estudio citológico define la cantidad de células epiteliales y otros componentes de alto interés de las muestras tomadas por medio de la BACAF.
En los resultados es posible encontrar:
• Lesiones benignas, como abscesos o mastitis, abscesos en la areola, necrosis grasa, entre otros.
• Lesiones atípicas indeterminadas que corresponden a lesiones benignas con posibilidad de convertirse en malignas. Entre estas lesiones se pueden destacar los fibroadenomas o tumores benignos, la formación de quistes o estructuras que contienen líquido y los carcinomas bien diferenciados. En estos casos, un médico indicará el proceso a seguir.
• Lesiones sospechosas probablemente malignas que suelen aparecer entre un 5,8% y 12% de los casos. Estas lesiones se encuentran en las citologías aspirativas que no generan un diagnóstico específico. Dichos resultados pueden verse afectados por las técnicas usadas para tomar la muestra, la extensión, fijación o coloración.
• Lesiones malignas o tumores que se caracterizan por su diferenciación con respecto al tejido afectado. En este escenario se produce una clasificación específica para el tipo de tejido hallado y se ofrece información y acompañamiento del médico tratante.
• Resultados insatisfactorios que corresponden a los estudios afectados por factores técnicos o por algunas características de los tejidos examinados.
La Fundación Santa Fe de Bogotá ofrece distintas opciones que se ajustan a las condiciones de los pacientes, con el objetivo de curar su cáncer y darle una mejor calidad de vida durante y después de su proceso médico.
Entre las opciones de tratamiento que se brindan están:
- Cirugía: profesionales altamente capacitados retiran el tejido tumoral o masas de aquellos órganos del cuerpo que podrían verse comprometidos con el cáncer. En ciertos casos, la cirugía incluye la reconstrucción mamaria, pero esto se determina según las necesidades y condición de la paciente.
- Quimioterapia: tratamiento en el que se utilizan medicamentos especiales para reducir las células cancerosas que se encuentran en el tumor, en algunos órganos o tejidos. El personal de la Fundación Santa Fe de Bogotá suministra los medicamentos de forma intravenosa o por vía oral, según el caso o el estado de la enfermedad.
- Terapia hormonal: proceso que impide que las células cancerosas obtengan las hormonas que necesitan para crecer e invadir otros órganos.
- Terapia biológica: intervención del sistema inmunológico del paciente para incrementar su nivel de protección de células cancerosas y controlar el crecimiento de las mismas.
- Radioterapia: tratamiento con rayos de alta energía, similares a los rayos X, para eliminar las células malignas. Para lograr el objetivo, es necesario realizar varias sesiones.
- Línea de servicio de cáncer de mama:
La Fundación Santa Fe de Bogotá se ha organizado estratégicamente por condiciones clínicas para la atención integral por líneas de servicio. Este es un sistema igualitario, oportuno y efectivo que beneficia directamente a los pacientes y sus familias. Los mejores resultados en el manejo de sus signos y síntomas se obtienen gracias a la experiencia, innovación y alta tecnología en salud y en servicios para la atención integral centrada en las personas.
- Equipo de Enfermería:
La Dirección de Enfermería de la Fundación Santa Fe de Bogotá está constituida por un equipo especializado de enfermeras y enfermeros que gestiona el cuidado de pacientes y sus familias por tipos de servicio. El objetivo es obtener resultados satisfactorios en el manejo y control de los signos y síntomas de la enfermedad. El equipo de Enfermería también ofrece una atención amable, participativa y entrega conocimientos a las personas para el cuidado de su salud.
- Clínica de dolor y cuidado paliativo:
Las pacientes con cáncer deben disfrutar de bienestar y tranquilidad. Por esto se cuenta con un equipo especializado e interdisciplinario para el manejo integral del dolor mediante terapias que pueden requerir o no de medicamentos, con un monitoreo constante y atención oportuna.
- Centro de rehabilitación física:
El equipo especializado en rehabilitación cuenta con expertos en fisioterapia, fonoaudiología y terapia ocupacional que atienden los casos que así lo necesiten, con el objetivo de apoyar su proceso de mejoría.
- Salud mental (psico-oncología):
Los psiquiatras y psicólogos de la Fundación Santa Fe de Bogotá atienden permanentemente a los pacientes de oncología. Además, se pone a su disposición una unidad especial de salud mental llamada Zona Lavanda, que se encuentra dotada con unidades para la atención de personas con afectaciones de su salud mental.
- Equipo de nutrición:
El equipo de nutrición y dietética está conformado por nutricionistas que acompañan, valoran y monitorean las condiciones nutricionales de los pacientes, mediante pruebas para identificar y tratar los riesgos asociados al exceso o las deficiencias de peso.
- Educación al paciente y su familia:
La Subdirección de Servicio de la Fundación Santa Fe de Bogotá cuenta con el programa de Educación al Paciente y su Familia. El objetivo es acompañar y fortalecer las capacidades del paciente para que participe activamente en el cuidado de su salud y el cumplimiento de sus tratamientos médicos, con miras a obtener los mejores resultados.
Actividad física
Las personas diagnosticadas deben mantener un nivel adecuado de actividad física, de acuerdo con su capacidad y resistencia. Para esto, se recomienda establecer rutinas frecuentes de ejercicio, aproximadamente cinco días a la semana, sin llegar al cansancio extremo.
La actividad física produce mejores respuestas del cuerpo y de la enfermedad, reduce los oxidantes, disminuye la inflamación y fortalece los músculos, lo que puede ayudar a manejar el dolor.
Tener espacios para el fortalecimiento de la salud mental
El estado de ánimo y la salud mental también deben ser prioritarios para obtener mejor respuesta a los tratamientos y manejar las emociones. Para ello, el paciente debe realizar actividades de entretenimiento que le permitan salir de la rutina y compartir con sus seres queridos.
Se recomiendan actividades como la escritura (para expresar lo que siente), demostrar agradecimiento y crear espacios para la espiritualidad.
Nutrición
La nutrición tiene un papel fundamental en la prevención y el tratamiento de la enfermedad. Por ello se deben considerar estos consejos:
- Escoger un mismo plato para aprender a controlar las porciones que se consumen a diario.
- Hacer que la mitad de las porciones del plato tengan frutas y verduras.
- Incluir proteína sin grasa, como pescado (cocido), pollo sin piel o leguminosas.
- Evitar los embutidos.
- Tomar agua para facilitar la hidratación y el buen funcionamiento de varios órganos del cuerpo.
- Evitar el consumo de bebidas azucaradas como las gaseosas.
- Evitar la ingesta de alimentos crudos como mariscos, pescados, carnes, quesos madurados, entre otros.
Durante los tratamientos del cáncer se pueden presentar síntomas como laceración de las mucosas o mucositis, náuseas, vómito, diarrea y colitis, que pueden disminuir el apetito o dificultar la retención de los alimentos. En este caso, los pacientes deben comunicarse con el médico tratante, hidratarse y consumir los alimentos que se toleren, para evitar posibles complicaciones como la deshidratación.
Descanso y sueño adecuados
El descanso y el sueño favorecen la recuperación integral de la energía, la salud, la memoria y la atención. De allí que sea muy importante dormir durante períodos adecuados, con horas fijas de sueño.
Para tener una adecuada calidad del sueño, se recomienda mantener una rutina de ejercicio matutina y evitar, antes de dormir, la exposición a pantallas de televisores, tabletas o celulares.
Los tiempos de siesta también son valiosos, especialmente en horas de la tarde, antes de las 3:00 p.m., y máximo durante 20 minutos. Esto tiene un efecto reparador y beneficia la memoria y la capacidad creativa.
¿El cáncer de mama solo aparece en mujeres adultas?
No. El cáncer de mama se presenta frecuentemente en mujeres mayores de 50 años, pero existe una alta probabilidad de que afecte a mujeres jóvenes con factores de riesgo, como por ejemplo tener familiares que lo padezcan o hayan padecido. Con menor frecuencia, también puede presentarse en hombres.
¿Hay mayor riesgo de tener cáncer de mama, si uno o más familiares de la paciente lo han padecido?
El riesgo puede aumentar, si el antecedente corresponde a madres o hermanas. En el caso de que sean otros familiares, se deberá hacer un seguimiento y acudir con frecuencia a consultas.