Este enfoque de alta calidad clínica proporciona monitoreo continuo y tratamientos avanzados que mejoran la supervivencia y la recuperación. 

La atención centrada en la persona es fundamental, ya que involucra al paciente y su familia en el proceso de cuidado, asegurando que sus necesidades y preferencias sean prioritarias. Este enfoque humanizado no solo mejora los resultados clínicos, sino que también aumenta la satisfacción del paciente y su calidad de vida en los espacios de atención de la salud en estado crítico. 

El cuidado intensivo cardiovascular se enfoca en brindar atención especializada a pacientes con enfermedades cardíacas graves. Estas unidades están equipadas con tecnología avanzada, como monitores de signos vitales, ventiladores mecánicos y dispositivos de asistencia circulatoria, que permiten un monitoreo continuo y preciso. La atención centrada en las personas fundamente el cuidado integral, que incluye el apoyo emocional, el confort físico, el manejo efectivo del dolor, la participación activa de la familia, entre otros. 

Este acompañamiento permanente garantiza que tanto pacientes como familiares reciban la atención integral que necesitan. Los procedimientos en la UCI están diseñados para ser seguros y eficientes, con protocolos estrictos que aseguran la calidad y seguridad del tratamiento. Este enfoque integral mejora significativamente la recuperación y la calidad de vida de los pacientes.