Son importantes porque ayudan a detectar problemas a tiempo, mejorar la función cardíaca y prevenir complicaciones graves.
Entre los tipos de dispositivos se incluyen marcapasos, desfibriladores, monitores cardíacos y dispositivos de asistencia ventricular.

Estos dispositivos benefician a los pacientes al regular el ritmo cardíaco, mejorar la circulación y permitir un seguimiento continuo de su condición, lo que facilita un tratamiento más efectivo y personalizado.

Los dispositivos para el cuidado cardiovascular son herramientas esenciales que ayudan a manejar y tratar diversas enfermedades del corazón. 

Entre los dispositivos más frecuentes se encuentran los marcapasos, que regulan los latidos del corazón en pacientes con bradicardia (latidos lentos); los desfibriladores cardioversores implantables (DCI), que detectan y corrigen ritmos cardíacos peligrosos; y los dispositivos de asistencia ventricular izquierda (DAVI), que ayudan a bombear sangre en pacientes con insuficiencia cardíaca avanzada. 

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En los casos que el paciente llegué a requerir este tipo de dispositivos, deberá obtener un adecuado nivel de información acerca del uso y los cuidados que debe tener con el dispositivo.