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Lo más importante es acudir al servicio de urgencias ante la presencia de dolor de estas características. El tratamiento más común para la apendicitis es la apendicectomía, una cirugía para extirpar el apéndice. En la mayoría de los casos, esta cirugía se realiza de manera urgente para evitar complicaciones graves, como la ruptura del apéndice.
En algunos casos, si el apéndice se ha roto, el tratamiento puede incluir antibióticos y un procedimiento quirúrgico más complejo para limpiar la cavidad abdominal.
El diagnóstico de la apendicitis generalmente se basa en la valoración clínica, el examen físico y algunas pruebas de diagnóstico. El médico puede realizar un examen físico para evaluar el dolor abdominal. Además, se pueden realizar pruebas como:
• Análisis de sangre para buscar signos de infección.
• Ecografía abdominal o tomografía computarizada (TC) para visualizar el apéndice inflamado.