Diagnósticos ginecológicos
La Línea de Servicio de Diagnósticos Ginecológicos atiende a pacientes que ingresan por urgencias o de forma ambulatoria, debido a síntomas o resultados en los exámenes que demuestran alteraciones ginecológicas agudas o crónicas para su tratamiento y seguimiento especializado, desde varios enfoques:
Niñez y adolescencia, entre los 0 y los 12 años.
Edad fértil de la mujer, entre los 13 y los 49 años.
Menopausia, mayores de 50 años.
El servicio está alineado a las metas de salud ginecológica que se relacionan con los Objetivos de Desarrollo Sostenible para el 2030:
Lucha contra las enfermedades transmisibles
Poner fin a las epidemias del SIDA, la tuberculosis, la malaria y las enfermedades tropicales desatendidas, así como combatir la hepatitis y las enfermedades transmisibles.
Reducir la mortalidad por enfermedades no transmisibles
Disminuir en un tercio la mortalidad prematura por enfermedades no transmisibles mediante su prevención, tratamiento, promoción de la salud mental y el bienestar.
Acceso universal a atención reproductiva, planificación y educación
Garantizar el acceso universal a los servicios de salud sexual y reproductiva, incluyendo la planificación familiar, la información, la educación, así como la integración de la salud reproductiva en las estrategias y programas nacionales.
Alcanzar la cobertura universal de salud
Lograr la cobertura sanitaria universal; la protección contra los riesgos financieros; el acceso a servicios de salud esenciales; medicamentos; vacunas seguras, eficaces, asequibles y de calidad para todos.
Trastornos hormonales
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Sobreproducción ovárica de andrógenos
Se presenta cuando los ovarios producen demasiada testosterona, lo que lleva a que se desarrollen características masculinas en la mujer. Esto también puede ser causado por las hormonas andróginas que provienen de otras partes del cuerpo.
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Síndrome de ovario poliquístico
El síndrome de ovario poliquístico ocurre cuando los ovarios o las glándulas suprarrenales femeninas producen más hormonas masculinas de lo normal. Esto causa crecimiento de quistes o cavidades llenas de líquido en los ovarios. Sus principales síntomas son:
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Menstruaciones irregulares.
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Infertilidad.
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Dolor pélvico.
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Exceso de vello en la cara, el pecho, el abdomen o los muslos.
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Subida de peso.
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Acné o piel grasosa.
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Parches de piel gruesa de color marrón o negro.
Las mujeres con síndrome de ovario poliquístico tienen un mayor riesgo de desarrollar diabetes, síndrome metabólico, enfermedades del corazón y presión arterial alta.
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Disfunciones ováricas
Estas ocurren cuando los ovarios dejan de funcionar como deberían, antes de los 40 años, lo que hace que no produzcan cantidades normales de la hormona estrógeno ni liberen óvulos regularmente. A esta afección también se la llama insuficiencia ovárica prematura y es una causa de infertilidad.
La insuficiencia ovárica suele confundirse con la menopausia prematura, pero estas afecciones no son lo mismo. Las mujeres con insuficiencia ovárica pueden tener períodos irregulares u ocasionales, durante años, e incluso pueden quedar embarazadas. Sin embargo, las mujeres con menopausia prematura dejan de tener períodos y no pueden concebir.
Restablecer los niveles de estrógeno en mujeres con insuficiencia ovárica ayuda a prevenir algunas complicaciones que ocurren por el bajo nivel de estrógeno, como la osteoporosis.
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Trastorno menstrual
Cualquier trastorno, anomalía o alteración de la menstruación.
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Patología benigna de la glándula mamaria
Es un grupo de alteraciones en el tejido mamario que responden a mecanismos hormonales y factores externos, como hábitos nutricionales y estilos de vida, que interactúan entre sí, generando síntomas como dolor, masas, nodularidad, turgencia, irritabilidad, secreciones y descargas por el pezón, inflamación e infección. En algunos casos, estos síntomas pueden elevar el riesgo de que se produzcan enfermedades mamarias malignas. Sin embargo, estas afecciones no suelen tener la capacidad de llegar a otras partes del cuerpo.
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Menopausia
Última menstruación de la mujer, se conoce también como climaterio femenino.
Patologías de útero y cuello uterino
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Displasia cervical
Son los cambios anormales que se presentan en las células de la superficie del cuello uterino. Aunque estos cambios no son cancerosos, pueden causar cáncer si no se tratan a tiempo.
Trastornos de vulva y vagina
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H3 Afecciones inflamatorias de la vagina y la vulva
La vulva es la parte externa de los genitales femeninos, en la que pueden aparecer algunas enfermedades causadas por infecciones o parásitos, trastornos no inflamatorios de la vagina y displasia vaginal o vulvar. Entre las más comunes se encuentran:
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Vaginitis o vulvovaginitis, que es una inflamación o infección de la vulva o la vagina.
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Problemas de la piel debidos a las alergias.
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Cáncer de vulva.
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Vulvodinia o dolor vulvar.
Los síntomas pueden incluir enrojecimiento, picazón, dolor o grietas en la piel. El tratamiento en estos casos depende de la causa.
En Colombia, se estima que el 20% de las consultas ginecológicas son por este tipo de patologías en cerca del 15% de las pacientes en edad reproductiva y en un 37% de las adolescentes.
Los principales diagnósticos de la Fundación Santa Fe de Bogotá, clasificados como agudos son:
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Hemorragia vaginal y uterina.
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Quistes en los ovarios.
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Pólipos en el útero.
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Prolapso genital femenino.
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Fístula vesicovaginal.
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Masa no especificada en la mama.
Los principales diagnósticos de la Fundación Santa Fe de Bogotá, clasificados como crónicos son:
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Endometriosis no especificada.
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Endometriosis del ovario.
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Displasia cervical severa, no clasificada en otra parte.
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Hipertrofia de la mama.
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Hiperplasia de la glándula del endometrio.
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Dismenorrea no especificada.
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Otros trastornos especificados de la mama.
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Displasia cervical leve.
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Síndrome de ovario poliquístico.
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Mastodinia.
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Estados menopáusicos y climatéricos femeninos.
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Displasia mamaria benigna, sin otra especificación.
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Trastornos inflamatorios de la mama.
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Displasia mamaria benigna.
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Menstruación irregular no especificada.
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Fibroesclerosis de mama.
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Mastopatia quística difusa.
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Otros signos y síntomas relativos a la mama.
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Amenorrea primaria.
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Valorar y hacer seguimiento de la salud y el desarrollo físico, cognitivo y social de las jóvenes.
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Identificar tempranamente los factores de riesgo a los que está expuesta la paciente con el objetivo de prevenirlos para su manejo oportuno.
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Detectar las alteraciones que afectan negativamente la salud, el proceso de crecimiento y el desarrollo de las jóvenes para determinar un tratamiento.
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Potenciar las capacidades, habilidades y prácticas que promuevan el cuidado de la salud y el fortalecimiento del desarrollo de las jóvenes.
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Realizar acuerdos con la paciente acerca de su plan de cuidado primario para mantener una buena salud en general.
La paciente que acude al servicio puede ingresar por urgencias o por consulta externa para ser valorada por ginecología y, de acuerdo a su cuadro clínico, deberá recurrir a una serie de muestras de laboratorio o imágenes diagnósticas que le permitirán tener un diagnóstico acertado y un tratamiento para la mejora de su condición y calidad de vida.
Servicios
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Urgencias ginecológicas.
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Consulta externa.
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Unidad materno fetal.
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Imágenes diagnósticas.
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Salas de cirugía.
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Laboratorio clínico.
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Hospitalización.
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Patología.
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Educación continuada, Línea Diagnósticos Ginecológicos.
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Producción científica, Línea Diagnósticos Ginecológicos.
Manejo médico y quirúrgico
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Consulta por primera vez de ginecología.
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Manejo médico ambulatorio.
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Evaluación paraclínica: citología, test de papiloma, laboratorios, ecografía, mamografía.
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Control para la revisión de resultados.
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Valoración médica de otras especialidades, cuando se requiere, como fertilidad, endocrinología, medicina interna y reumatología.
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Control rutinario.
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Impresión diagnóstica.
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Manejo medico: tratamiento, vigilancia, seguimiento.
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Evaluación perioperatoria.
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Valoración preanestésica.
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Programación quirúrgica.
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Hospitalización.
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Manejo médico crónico específico: tratamiento, vigilancia y seguimiento.
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Control ambulatorio.
Actividad física: trae múltiples beneficios para la salud física y mental de la mujer, con efectos positivos sobre el sistema inmune, metabólico y hormonal. Según cada caso, y conforme a las indicaciones médicas, puede practicarse en las diferentes etapas de la vida.
Salud Mental: la salud mental se relaciona con la forma de vida y bienestar de las personas. Por esto, es importante que las mujeres realicen prácticas de relajación, que tengan espacios de autoconocimiento y de manejo adecuado de conflictos y problemas.
Nutrición: llevar una alimentación saludable y balanceada que permita cumplir con necesidades nutricionales del cuerpo y evitar padecimientos como obesidad, diabetes y presión alta. Es importante adecuar la alimentación desde la infancia hasta después de la menopausia, teniendo en cuenta momentos como la gestación y la lactancia.
Descanso y sueño: tener un descanso y sueño efectivos es fundamental en cada una de las etapas de la vida de la mujer, ya que con esto se evitan síntomas y enfermedades, a nivel general.
Detección temprana: asistir a consulta ginecológica es de gran importancia para la salud de la mujer. La primera cita debería ser idealmente en la adolescencia, para después hacer un seguimiento periódico, según la condición clínica de cada paciente. El objetivo de tener un control con el ginecólogo es identificar oportunamente factores de riesgo, de acuerdo con la edad y antecedentes de quien consulta.
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¿Cuándo debo comenzar mis controles con un ginecólogo?
Los controles ginecológicos deben iniciar en la adolescencia, aproximadamente entre los 13 y los 15 años. Estos controles deben continuar durante el resto de la vida, ya que permiten tener una valoración individual e integral, en la que se reconozcan las necesidades de la paciente y se establezca un plan de manejo para el diagnóstico oportuno de cualquier complicación y su tratamiento más adecuado.
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¿Cómo se reconoce una infección vaginal?
Las infecciones vaginales se manifiestan a través de la inflamación de la vagina y síntomas como flujo, ardor, picazón y mal olor. Generalmente, estas son causadas por cambios en el equilibrio de las bacterias normales de la vagina, la reducción de los niveles de estrógeno después de la menopausia y algunos trastornos de la piel. Los tipos más frecuentes de infección son vaginosis bacteriana, candidiasis vaginal y tricomoniasis.
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¿A qué edad se debe realizar la mamografía?
La mamografía debe empezar a realizarse a partir de los 40 años, para detectar a tiempo y reducir el riesgo de muerte por cáncer de mama.
Cuando se encuentra una zona preocupante durante una mamografía, se recomendarán otros exámenes que permitirán definir los pasos a seguir en el tratamiento médico.
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¿Desde qué edad se debe realizar la citología vaginal?
La mujer debe realizarse la citología a partir de los 21 años, o antes, si ha sido diagnosticada con VIH o si su sistema inmunológico está comprometido.
Entre los 21 y los 29 años, este examen debe realizarse cada tres años si se presentan resultados normales. De los 30 años en adelante, la citología puede hacerse cada tres años, aunque a veces se recomienda hacerlo cada cinco, cuando también se ha llevado a cabo el análisis para detectar el virus del papiloma humano.
Por lo general, las mujeres de más de 65 años no necesitan realizarse citologías, siempre y cuando los exámenes hayan mostrado resultados negativos, en los últimos diez años.
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¿Qué cuidados debo tener en la menopausia?
La menopausia es el momento que marca el final de los ciclos menstruales, que puede producirse entre los 40 y los 50 años, aproximadamente. Los síntomas físicos, como sofocos, y síntomas emocionales, como alteraciones del sueño, pueden tratarse con ajustes en el estilo de vida y terapia hormonal. Los cuidados pueden incluir seguimiento médico y control de los síntomas con cambios en el estilo de vida y terapias hormonales.