Preparación para el parto

Antes de trasladarse a la Fundación Santa Fe de Bogotá, para la atención del parto, se debe tener a la mano lo siguiente: 

• Carpeta con documentos, resultados de exámenes de laboratorio y ecografías realizadas durante la gestación. 

• El carnet materno, en el que se han diligenciado los datos de seguimiento de todo el embarazo. 

• Maleta con los objetos para la madre y el bebé, como pijama, pantuflas antideslizantes, pañales para adulto, implementos de higiene personal; dos mudas de ropa completas para el bebé que incluyan camisa, buzo, pantalón, medias y gorro, cobija, pañales para recién nacido, pañitos y crema protectora de la piel por el uso de pañal. 

Una vez la mujer ingresa al servicio de ginecobstetricia, recibe dos tipos de valoraciones: 

• Valoración obstétrica: consiste en la toma de signos vitales, valoración física integral que incluye la ubicación fetal, su frecuencia cardíaca, presencia de movimientos fetales, actividad de las contracciones, altura del útero, estimación del peso fetal y verificación de la vía del parto.  

• Valoración ginecológica: se realiza un tacto vaginal, en el que se observan cambios, como presencia de sangrado, salida de líquido o alguna anomalía que pueda requerir una atención urgente. Adicionalmente, en el tacto vaginal se reconoce la dilatación del cuello uterino, es decir su apertura, que se determina en centímetros, de 0 a 10, así como la integridad de las membranas y otros hallazgos relevantes para la definición o no del inicio del trabajo de parto.  

En esta fase, la mujer recibe toda la educación y conocimiento necesario para el inicio del próximo paso. 

En el trabajo de parto, es muy importante tener la toma y resultado de algunos exámenes, especialmente en los casos que se considere algún tipo de riesgo; por ejemplo, mujeres con controles prenatales incompletos o ausentes. 

Criterios generales para determinar el trabajo de parto (fase activa): 

• Actividad uterina regular. 

• Cambios en el cuello uterino, denominados borramiento, entre el 50% y el 100%. El cuello uterino se vuelve más delgado y se observa su estiramiento.  

• Dilatación del cuello uterino, a partir de los 4 centímetros. 

Hecho el proceso de ingreso, se revisará el plan de parto respetado y el médico indicará si requiere cambiar algo de lo inicialmente acordado. Se determinará la hospitalización y el método para el nacimiento, el cual podrá informarse inmediatamente o luego de la toma de exámenes y seguimiento que se haya establecido. 

La mujer recibirá la información específica de todo el proceso, y su familia también, en la medida que la mujer lo considere, para el respeto de su intimidad.  

El servicio de atención de ginecoobstetricia de la Fundación Santa Fe de Bogotá se denomina área de Trabajo de Parto, Parto Recuperación (TPR). 

Acompañamiento de una persona significativa 

Dentro del proceso de atención del parto respetado, es muy importante que las mujeres se sientan acompañadas y cuidadas por una persona de su confianza, elegida por ellas, que les permita mejorar su proceso de percepción del dolor, agotamiento y emociones que se puedan derivar. 

Por su parte, el equipo de salud seguirá apoyando y monitoreando, en busca del bienestar, atención a los signos vitales, detección de signos y síntomas de alarma, valoración propia del parto natural, intervención con el dolor e hidratación de la mujer. 

En algunos escenarios en los que no se presentan los síntomas específicos para el inicio del parto vaginal, es necesario ingresar a la mujer al área de Trabajo de Parto, Parto Recuperación (TPR) para monitorear y suministrar el tratamiento que le permita dar a luz. Este proceso es completamente acompañado y monitoreado por el equipo de salud. 

H3 ¿Cómo es el proceso si se requiere el nacimiento por medio de una cesárea? 

En algunas condiciones maternas o fetales, se debe considerar que el parto se dé por medio de la vía quirúrgica, ya que a través de este proceso se puede agilizar el nacimiento, en escenarios de alto riesgo para la salud y bienestar de la madre y del bebé. 

Para estos casos, el médico tratante deberá informar a la madre y a su persona significativa la indicación de la cesárea, el proceso que se llevará a cabo para la preparación, los riesgos y posibles complicaciones. Asimismo, solicitará la firma de un consentimiento informado, que es una declaración donde se manifiesta que se conocen y aceptan los riesgos. 

Igualmente, la mujer tendrá contacto con un médico anestesiólogo, que se encargará de administrar la anestesia requerida para la realización del procedimiento. Allí, se obtendrá información sobre este proceso, los riesgos posibles y la preparación que incluye tener, en lo posible, un ayuno de ocho horas, durante las cuales no se podrá consumir ningún alimento o líquido. 

¿Cómo es la atención del nacimiento? 

El momento del parto o nacimiento de un bebé es muy importante para la mujer, por su esfuerzo y emoción de conocer a su hijo o hija, y para el personal de salud, que se enfoca en brindar una atención segura.  

El médico ginecobstetra, con el acompañamiento de su equipo, hace una revisión para definir las condiciones integrales que le permitirán iniciar con el pujo dirigido para el nacimiento del bebé. 

¿Qué sucede después del alumbramiento? 

Posterior al nacimiento de un bebé, la placenta saldrá naturalmente del cuerpo de la mujer o de manera asistida por el ginecólogo que se encuentre asistiendo el parto.  

Es muy importante que, después del alumbramiento, se realicen masajes sobre el abdomen y debajo del ombligo, de forma regular, para favorecer la salida de coágulos que pueden estar presentes en los primeros días posteriores al nacimiento. La acumulación de estos coágulos, que también se conocen como loquios, puede ocasionar dolor e infecciones. 

En el pujo se deben tener en cuenta que: 

• La respiración es clave para el manejo del dolor, la efectividad del pujo y el adecuado suministro de oxígeno para el bebé. 

• La mujer contará con la asistencia y el acompañamiento del equipo y su persona significativa durante el parto. 

• El parto es un momento único y muy valioso para la mujer, el bebé y la familia; por ello, la atención de parto humanizado de la Fundación Santa Fe de Bogotá permite una experiencia cercana que favorece el desarrollo del vínculo madre-hijo. 

• El parto humanizado incluye:  

• Contacto piel a piel entre el bebé y la mujer, inmediatamente después del nacimiento. 

• Pinzamiento del cordón umbilical, conforme a las guías prácticas y evidencia científica sobre el procedimiento, para facilitar el aporte requerido de la sangre del cordón en cada caso. 

• Inicio temprano de la lactancia materna.