Tumores del Sistema Nervioso Central
En estos tumores tenemos una gran variedad de lesiones tumorales, las cuales se clasifican según el tamaño del tumor (TMN), el estado ganglionar (N) y la diseminación a otros tejidos (M). Estos 3 aspectos pretenden determinar las características, condiciones celulares y pronóstico que permitan tomar una decisión en la intervención.
La OMS ha determinado una escala de grados de malignidad correspondiente a los cambios celulares o histológicos en cada tumor.
Grado 1: lesiones de bajo potencial para proliferarse y que pueden contar con mayor oportunidad de retiro quirúrgico completo.
Grado 2: incluye las lesiones infiltrantes que pueden llegar a recibir tratamiento local, pero cuentan con un potencial para progresar a grados más altos de malignidad.
Grado 3: incluye los tumores con cambios de neoplasias malignas, es decir, cambios celulares aumentados con capacidad infiltrante y que pueden llegar a requerir terapias ayudantes o complementarias intensivas.
Grado 4: incluye lesiones de amplio crecimiento propensas al daño celular significativo con progresiones de crecimiento antes y después de la cirugía.
Dentro de los tipos de cáncer más comunes que se pueden presentar en el SNC se encuentran:
Astrocitoma: son tumores que pueden estar presentes en el cerebro conservando una forma de estrella y por ende su nombre y su presencia en los astrocitos que funcionan como apoyo a las neuronas. Pueden ser de alto o bajo grado y es causante de la mayoría de tumores infantiles.
Glioblastoma: es un tipo de cáncer agresivo que puede hacer presencia en el cerebro o en la médula, puede aparecer en cualquier edad, pero en mayor frecuencia en adultos mayores.
Gliosarcoma: tumor primario del SNC, poco frecuente que puede hacer presencia tanto en el cerebro como en la médula espinal. Existen otros tipos de tumores presentes en los diferentes tipos de tejido en el Sistema Nervioso Central.
Aunque no se han determinado factores de riesgo ambientales u ocupacionales específicos para la aparición de tumores en el sistema nervioso, sí se recomienda tener en cuenta condiciones como:
- Estar expuesto al cloruro de vinilo, un gas que se encuentra relacionado con la aparición de los tumores conocidos como gliomas.
- Padecer infecciones por el virus de Epstein-Barr, que es una de las posibles causas de los linfomas primarios del sistema nervioso central.
- Haber recibido trasplantes.
- Padecer el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA).
- Estar expuesto a la polución del aire y a productos químicos para la agricultura, como el formaldehído industrial.
- Estar expuesto a sustancias usadas en la fabricación del caucho sintético o en la refinación del petróleo.
- Fumar o estar expuesto al humo de cigarrillo.
- Tener epilepsia o episodios de convulsiones.
- Sufrir de infecciones comunes frecuentes, ocasionadas por virus y exposiciones no controladas a radiaciones ionizantes.
También existen algunos factores genéticos heredados que pueden desencadenar la presencia de tumores en los diferentes tejidos del sistema nervioso central, como la neurofibromatosis o tumores en el nervio, que pueden ser de diferentes tipos, dependiendo del gen afectado.
- Dolores fuertes de cabeza.
- H3 Convulsiones.
- H3 Alteraciones visuales.
- H3 Pérdida del apetito.
- H3 Náuseas y vómito.
- H3 Pérdida de la conciencia.
- H3 Cambios en la personalidad y el comportamiento.
- H3 Cambios en los estados de ánimo, habilidades mentales o en la concentración.
Las convulsiones suceden aproximadamente en el 20-20% de los pacientes con tumor cerebral.
En el caso de los tumores parenquimatosos, aquellos que se ubican en la región del cerebro conocida como parénquima pineal, las convulsiones están presentes en un 70% de los casos, mientras que en los tumores de encéfalo metastásicos o cuando las células de cáncer de otras partes del cuerpo llegan al cerebro, las convulsiones pueden afectar hasta un 40% de los pacientes.
Los tumores del sistema nervioso en etapas iniciales tienen mejor probabilidad de detectarse mediante pruebas de imágenes diagnósticas tradicionales, como la tomografía axial computarizada (TAC), y la resonancia magnética, que también ofrece un buen nivel de efectividad para la detección de posibles lesiones.
En los casos en que se encuentren lesiones, se deberá tomar una biopsia por medio de una aguja fina o de cirugía, para así estudiar el tejido afectado.
Dependiendo del tipo, tamaño, condiciones del tumor y del paciente, la Fundación Santa Fe de Bogotá considerará cuáles son los tratamientos más adecuados, teniendo en cuenta factores como la edad, si el deterioro neurológico del paciente empeora con el tiempo y los síntomas.
También se llevan a cabo algunos estudios genéticos para reconocer las características físicas de los tumores.
Alternativas de tratamiento en la Fundación Santa Fe de Bogotá:
- Cirugía: Según las particularidades del tumor y estado del paciente, el tumor podrá retirarse parcial o totalmente. Esto será definido por el neurocirujano tratante.
- Quimioterapia: Tratamiento en el que se utilizan medicamentos especiales para reducir las células cancerosas que se encuentran en el tumor, en algunos órganos o tejidos. El personal de la Fundación Santa Fe de Bogotá suministra los medicamentos de forma intravenosa o vía oral, según sea el caso o el estado de la enfermedad.
- Radioterapia: Tratamiento con rayos de alta energía, similares a los rayos X, para eliminar las células malignas. Para lograr el objetivo, es necesario realizar varias sesiones.
En algunos casos, los tumores en etapas iniciales pueden llegar a requerir solo de observación clínica, a menos que se produzcan síntomas que puedan ser controlados con medicamentos.
- Línea de servicio de tumores del sistema nervioso central:
La Fundación Santa Fe de Bogotá se ha organizado estratégicamente por condiciones clínicas, para la atención integral por líneas de servicio. Este es un sistema igualitario, oportuno y efectivo que beneficia directamente a los pacientes y sus familias. Los mejores resultados en el manejo de sus signos y síntomas se obtienen gracias a la experiencia, la innovación y la avanzada tecnología en salud y en servicios para la atención integral centrada en las personas.
- Equipo de Enfermería:
La Dirección de Enfermería de la Fundación Santa Fe de Bogotá está constituida por un equipo especializado de enfermeras y enfermeros que gestiona el cuidado de pacientes y sus familias por tipos de servicio. El objetivo es obtener resultados satisfactorios en el manejo y control de los signos y síntomas. El equipo de Enfermería ofrece también una atención amable, participativa y entrega conocimientos a las personas para el cuidado de su salud.
- Clínica de dolor y cuidado paliativo:
Los pacientes con cáncer deben disfrutar de bienestar y tranquilidad. Por esto se cuenta con un equipo especializado e interdisciplinario para el manejo integral del dolor mediante terapias que pueden requerir o no de medicamentos, con un monitoreo constante y atención oportuna.
- Centro de rehabilitación física:
El equipo especializado en rehabilitación cuenta con expertos en fisioterapia, fonoaudiología y terapia ocupacional que atienden los casos que así lo necesitan, con el objetivo de apoyar su proceso de mejoría.
- Salud mental (psico-oncología):
Los psiquiatras y psicólogos de la Fundación Santa Fe de Bogotá atienden permanentemente a los pacientes de oncología. Además, se pone a su disposición una unidad especial de salud mental llamada Zona Lavanda, que se encuentra dotada con unidades para la atención de personas con afectaciones de su salud mental.
- Equipo de nutrición:
El equipo de nutrición y dietética está conformado por nutricionistas que acompañan, valoran y monitorean las condiciones nutricionales de los pacientes, por medio de pruebas para identificar y tratar los riesgos asociados al exceso o las deficiencias de peso.
- Educación al paciente y su familia:
La Subdirección de Servicio de la Fundación Santa Fe de Bogotá cuenta con el programa de Educación al Paciente y su Familia. El objetivo es acompañar y fortalecer las capacidades del paciente para que participe activamente en el cuidado de su salud y el cumplimiento de sus tratamientos médicos, a fin de obtener los mejores resultados.
Actividad física
Dentro de las recomendaciones es importante que las personas diagnosticadas con este tipo de cáncer mantengan un nivel adecuado de actividad física correspondiente a su capacidad y resistencia para realizarlo.
Para ello, es importante que pueda establecer pequeñas rutinas regulares que le permitan obtener no solo un nivel adecuado de actividad, sino que también favorece una mejor respuesta del cuerpo frente a la enfermedad como lo son: la reducción de oxidantes, disminución de la inflamación y fortalecimiento muscular que se convierten en factores protectores como el manejo efectivo del dolor.
Es recomendable que pueda realizar actividad de manera regular, aproximadamente 5 días en la semana, en los tiempos en los que se encuentre en la capacidad de realizarla, evitando sentirse fatigado, del mismo modo se recomienda no realizar actividad física cuando se sienta con cansancio extremo.
Salud Mental
De la mano de la actividad física, la cual facilita el tener una adecuada salud mental, entretenimiento y dedicación del tiempo libre, debe tener en cuenta actividades proteger su salud mental y estado de ánimo, ya que estos procesos facilitan no solo la respuesta a los tratamientos oncológicos, sino que generan un estado de bienestar y protección de su salud emocional, que ayudarán a sobrellevar de mejor manera los efectos ocasionados por el tratamiento.
Realizar actividades de ocio y entretenimiento que permitan cambiar la monotonía, en espacios en los que comparta con familiares y/o amigos. Para tener un mejor control de las emociones puede incluir actividades como la escritura, en donde pueda destacar cómo se siente, cómo ha sido su día, qué situaciones le han generado malestar.
Es importante que se pueda incluir actividades en las cuales pueda practicar el agradecimiento, en donde pueda reconocer aquellos aspectos de su vida que lo llevan a sentirse más agradecido. Además, la espiritualidad es una gran herramienta para tener una salud mental, ya que estas prácticas ayudan a reconectar con los aspectos más relevantes de la vida y; esto facilita el poder mantener una adecuada salud mental y emocional.
Nutrición
La nutrición juega un papel fundamental, no solo en la prevención de la enfermedad, sino también en el tratamiento, que junto con los demás hábitos de vida saludable, favorecerán el bienestar integral que el cuerpo y mente requieren para prevenir o sobrellevar de manera adecuada el tratamiento. Por ello, recomendamos tener en cuenta los siguientes tips nutricionales:
1. Escoger un mismo plato para aprender a controlar las porciones que se consumen a diario.
2. Permitir que la mitad de este plato esté compuesta por frutas y/o verduras, las cuales son una excelente fuente de fibra, vitaminas y minerales.
3. Incluir proteína magra como pescado (cocido), pollo sin piel o leguminosas y evitar todo lo que sea posible los embutidos.
4. Beber agua hace parte fundamental de un adecuado estado nutricional, el cual facilita la hidratación y el adecuado funcionamiento de varios órganos de nuestro cuerpo. Igualmente puede consumir algunas bebidas y evita el consumo de bebidas azucaradas.
Se debe evitar: la ingesta de alimentos crudos como: mariscos, pescados, carnes, evitar el consumo de quesos madurados, entre otros.
Dentro de los tratamientos oncológicos se pueden presentar algunos síntomas como: laceración de las mucosas (mucositis), náuseas, vómito, diarrea, colitis, entre otros, los cuales pueden llegar a afectar los deseos de comer ó dificultad para retener los alimentos. En este caso es recomendable comunicarse con el médico tratante y favorecer la hidratación y el consumo tolerable de alimentos, que evite posibles complicaciones como lo puede ser la deshidratación.
Descanso y sueño
Dentro de los hábitos de vida saludable, el descanso y el sueño tiene un papel fundamental, no solo en la recuperación diaria de energía, sino también en los procesos de recuperación integral del estado de salud, la memoria y la atención. Por lo tanto, es muy importante no solo tener adecuados momentos de descanso y sueño, a través de hábitos e higiene del sueño, sino también seguir las siguientes recomendaciones:
1. Organizar períodos estables para el descanso, donde se planee una hora fija para ir a dormir.
2. Evitar el uso de pantallas como: televisores, tablet, celulares, los cuales interfieren para poder conciliar el sueño.
3. Mantener una rutina de ejercicios especialmente en el espacio de la mañana, esto brindará una adecuada calidad de sueño en la noche.
4. Incluir tiempos de siestas en las horas de la tarde, de máximo 20 minutos y preferiblemente, antes de las 3:00 p.m., no solo ayudarán a tener un efecto reparador, sino también efectos sobre la memoria y nuestra capacidad creativa.
¿Todos los tumores en el sistema nervioso central producen síntomas?
No, la mayoría de estos tumores no generan síntomas, ya que son de crecimiento lento.
¿Todos los tumores en el sistema nervioso se deben tratar con cirugía?
No, la intervención quirúrgica solo se debe considerar en aquellos casos en los que el tumor sea operable y el paciente se encuentre en una condición adecuada.
¿Los tumores en el sistema nervioso central son hereditarios?
Sí, cuando se presentan trastornos genéticos, como alteraciones genéticas que favorecen la formación de tumores en el sistema nervioso, hay mayor tendencia a la generación de tumores en el sistema nervioso central y la piel, entre otros.