Depresión Postparto
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La depresión postparto es una realidad silenciosa que afecta a algunas mujeres después de tener a su bebé, teniendo un impacto significativo en su bienestar emocional y en el desarrollo saludable del vínculo con su recién nacido. La falta de información y comprensión sobre esta condición puede contribuir a que muchas mujeres sufran en silencio, sin acceder a la ayuda necesaria.
Síntomas
Los síntomas de la depresión posparto varían y pueden tener una intensidad de leve a grave.
Los síntomas de la depresión posparto, que duran solo unos pocos días o entre una y dos semanas después del nacimiento del bebé, pueden incluir los siguientes:
Cambios de humor
Ansiedad
Tristeza
Irritabilidad
Sentirse abrumado
Llanto
Poca concentración
Problemas con el apetito
Trastornos del sueño
Al principio, puede confundirse la tristeza posparto con la depresión posparto, pero los síntomas de esta última son más intensos y duran más tiempo. Finalmente, pueden interferir con tu capacidad de cuidar a tu bebé y realizar otras tareas diarias. Los síntomas en general aparecen en las primeras semanas después del parto con un pico de prevalencia entre la semana 6 y 8 postparto. Sin embargo, pueden comenzar más tarde (durante el embarazo) o hasta seis meses después de dar a luz.
Los síntomas de la depresión posparto pueden incluir lo siguiente:
Estado de ánimo depresivo o cambios graves de humor
Llorar demasiado
Dificultad para establecer un vínculo con tu bebé
Alejarte de tus familiares y tus amigos
Perder el apetito o comer mucho más de lo habitual
Incapacidad para dormir (insomnio) o dormir demasiado
Terrible fatiga o falta de energía
Menor interés y entusiasmo por las actividades que solías disfrutar
Intensa irritabilidad e ira
Miedo de no ser una buena madre
Desesperanza
Sentimientos de inutilidad, vergüenza, culpa o ineptitud
Menos capacidad para pensar con claridad, concentrarte o tomar decisiones
Desasosiego
Intensa ansiedad y ataques de pánico
Pensamientos sobre lastimarte a ti misma o a tu bebé
Pensamientos recurrentes de muerte o suicidio
Si no se trata, la depresión posparto puede durar muchos meses o incluso más.
Psicosis posparto
En el caso de la psicosis posparto, una afección poco común que suele aparecer en la primera semana después del parto, los síntomas son graves. Entre los síntomas se pueden incluir los siguientes:
Sensación de confusión y desorientación
Pensamientos obsesivos acerca de tu bebé
Alucinaciones e ideas delirantes
Problemas de sueño
Demasiada energía y malestar
Paranoia
Intentos de lastimarte a ti misma o a tu bebé
La psicosis posparto puede causar pensamientos o conductas que ponen en riesgo la vida y requiere tratamiento inmediato.
Depresión posparto en el otro padre
Los estudios indican que los padres primerizos también pueden tener depresión posparto. Pueden sentirse tristes, cansados, abrumados, ansiosos o tener cambios en sus patrones habituales de sueño y alimentación. Son los mismos síntomas de depresión posparto que presentan las madres con este problema.
Los padres jóvenes, con antecedentes de depresión, problemas en la relación o dificultades económicas tienen un mayor riesgo de depresión posparto. La depresión posparto en los padres, a veces denominada depresión posparto paterna, puede tener el mismo efecto negativo en la relación de pareja y en el desarrollo del niño que la depresión posparto en las madres.
Si eres pareja de una madre primeriza y tienes síntomas de depresión o ansiedad durante el embarazo de tu pareja o después del nacimiento de tu hijo, consulta al proveedor de atención médica. Para tratar la depresión posparto en el otro padre, pueden usarse tratamientos y mecanismos de apoyo similares a los que se ofrecen a las madres con este tipo de depresión.
Tipos
Educar en depresión postparto se vuelve fundamental por las siguientes razones:
Prevalencia y significancia del Problema: La depresión postparto afecta a alrededor del 10-15% de las mujeres después del parto, según estudios epidemiológicos. Esta cifra subraya la necesidad de abordar la depresión postparto como una problemática significativa que impacta negativamente la calidad de vida de las mujeres y la salud mental de la familia en su conjunto. La prevalencia nacional es del 12,9% pero la de Bogotá es del 18,1% (Rincón-Pabón, D., & Ramírez-Vélez, R. (2014). Depresión posparto en mujeres colombianas: análisis secundario de la Encuesta Nacional de Demografía y Salud-2010. Revista de Salud Pública, 16, 534-546.)
Consecuencias para la Madre y el Bebé: La depresión postparto no solo afecta a la madre, sino que también puede tener consecuencias directas en el desarrollo emocional y cognitivo del bebé. La conexión madre-hijo es fundamental en los primeros años de vida, y la depresión postparto puede interferir en esta relación, con posibles repercusiones a largo plazo en el desarrollo infantil.
Estigma y Falta de Conciencia: El estigma asociado a los trastornos de salud mental, en particular a la depresión postparto, a menudo actúa como un obstáculo para que las mujeres busquen ayuda. Así mismo, existe un perjuicio cuando las mamás no experimentan sentir felicidad al estar con el bebé por tanto aumenta su sentido de culpa. Educar en este tema es esencial para disminuir el estigma y fomentar un entorno en el que las mujeres se sientan seguras al hablar sobre sus experiencias y buscar apoyo.
Intervención Temprana y Prevención: La educación en depresión postparto puede facilitar la detección temprana de síntomas, permitiendo una intervención oportuna y eficaz. La prevención de complicaciones a largo plazo y la promoción de la salud mental son objetivos alcanzables a través de la concientización y la educación continua.
Apoyo a las Familias: La depresión postparto no solo afecta a la madre, sino que también influye en el entorno familiar. La educación en este tema es fundamental para proporcionar a las familias las herramientas necesarias para apoyar a la madre, promover un ambiente propicio para la recuperación, normalizar y desculpabilizar con el fin de dejar de considerar un rol de madre incompetente o “mala”.
En conclusión, la educación en depresión postparto es esencial para abordar esta problemática desde una perspectiva integral, garantizando que las mujeres reciban el apoyo necesario, se rompa el estigma asociado y se promueva la salud mental de las madres y sus familias.
El nacimiento de un bebé puede generar una variedad de emociones intensas, desde el entusiasmo y la alegría hasta el miedo y la ansiedad. Sin embargo, también puede originar algo que tal vez no esperes: depresión.
Después del nacimiento del bebé, la mayoría de las madres que recientemente dieron a luz presentan melancolía posparto (baby blues), que suele incluir cambios del estado de ánimo, episodios de llanto, ansiedad y dificultad para dormir. La melancolía posparto suele comenzar dentro de los primeros dos a tres días después del parto, y puede durar hasta dos semanas.
Sin embargo, algunas madres que recientemente dieron a luz presentan un tipo de emociones más grave y de mayor duración, conocida como depresión posparto. A veces, se denomina depresión perinatal porque puede comenzar durante el embarazo y continuar hasta el nacimiento del bebé.
La depresión posparto no es un defecto de carácter ni una debilidad. A veces, se trata simplemente de una complicación derivada del parto, puede atribuirse a causas neurobiológico o atribuible a otras condiciones médicas. No es voluntario ni depende de la persona. Si tienes depresión posparto, un tratamiento inmediato puede ayudarte a controlar los síntomas y a crear un vínculo con tu bebé.
Factores de riesgo
La depresión posparto puede afectar a cualquier madre reciente y puede ocurrir después del nacimiento de cualquier bebé, no solo del primero. No obstante, tu riesgo aumenta si ocurre lo siguiente:
Tienes antecedentes de depresión, ya sea durante el embarazo o en otros momentos.
Tienes trastorno bipolar.
Tuviste depresión posparto después de un embarazo previo.
Tienes familiares que tuvieron depresión u otros trastornos del estado de ánimo.
Sufriste eventos estresantes durante el año anterior, como complicaciones en el embarazo, una enfermedad o la pérdida de un trabajo.
Tu bebé tiene problemas de salud u otras necesidades especiales.
Tuviste mellizos, trillizos u otro embarazo múltiple.
Tienes dificultad para amamantar.
Tienes algún problema de relación con tu cónyuge o pareja.
No tienes una buena red de apoyo.
Tienes problemas económicos.
El embarazo no fue planificado ni deseado.
Complicaciones:
Si no se trata, la depresión posparto puede afectar el vínculo entre la madre y el hijo, y causar problemas familiares. En la madre. La depresión posparto que no se trata puede durar unos meses o más y, a veces, se transforma en un trastorno depresivo continuo. Es posible que la madre deje de amamantar, tenga problemas para relacionarse con el bebé y para cuidarlo, y corra un mayor riesgo de suicidarse. Incluso cuando se trata, la depresión posparto aumenta el riesgo de una mujer de sufrir episodios futuros de depresión mayor.
En el otro progenitor. La depresión posparto puede tener un efecto dominó y causar tensión emocional en todas las personas cercanas a un bebe recién nacido. Cuando la madre está deprimida, también puede aumentar el riesgo de depresión del otro progenitor del bebé. Además, es posible que el otro progenitor ya tenga un mayor riesgo de padecer depresión, independientemente de si su pareja está deprimida o no.
En los niños. Los hijos de madres que sufren depresión posparto y no reciben tratamiento son más propensos a tener problemas emocionales o de comportamiento, como dificultades para dormir o para comer, llanto excesivo y retrasos en el desarrollo del lenguaje.
Prevención
Si tienes antecedentes de depresión, especialmente depresión posparto, infórmale al médico si estás planificando quedar embarazada o tan pronto como descubras que estás embarazada.
Durante el embarazo, el proveedor de atención médica puede controlarte minuciosamente para verificar si existen síntomas de depresión. Es posible que tengas que completar un cuestionario para detectar la depresión durante el embarazo y después del parto. A veces, la depresión leve puede tratarse con grupos de apoyo, asesoramiento u otros tipos de terapia. En otras ocasiones, pueden recomendarte tomar antidepresivos, incluso durante el embarazo.
Después de que nazca tu hijo, es posible que el proveedor de atención médica te recomiende chequeos posparto tempranos para detectar síntomas de depresión posparto. Cuanto antes se detecten, más temprano podrás iniciar el tratamiento. Si tienes antecedentes de depresión posparto, el proveedor de atención médica puede recomendarte un tratamiento con antidepresivos o terapia de conversación inmediatamente después del parto. La mayoría de los antidepresivos son seguros para tomar durante la lactancia.
Diagnóstico / Detección
No existe una causa específica de la depresión posparto, pero la genética, los cambios físicos y los problemas emocionales pueden contribuir.
Genética. Los estudios demuestran que tener antecedentes familiares de depresión posparto, sobre todo si fue grave, aumenta el riesgo de tenerla.
Cambios físicos. Después del trabajo de parto, una disminución considerable de los niveles de hormonas (estrógeno y progesterona) en el cuerpo puede contribuir a la depresión posparto. Otras hormonas producidas por la glándula tiroides también pueden descender bruscamente, lo que puede hacer que sientas cansancio, pereza y depresión.
Problemas emocionales. Cuando estás con falta de sueño y abrumada, puedes tener problemas incluso para manejar problemas menores. Es probable que estés ansiosa acerca de tu capacidad para cuidar a un recién nacido. Puedes sentirte menos atractiva, tener dificultades con tu sentido de identidad o sentir que has perdido el control de tu vida. Cualquiera de estos problemas puede contribuir a la depresión posparto.
Por lo general, el proveedor de atención médica habla contigo sobre tus sentimientos, pensamientos y salud mental para ayudar a determinar si tienes un caso de tristeza posparto a corto plazo o un tipo más fuerte de depresión. No te avergüences, pues la depresión posparto es frecuente. Comparte tus síntomas con el proveedor de atención médica para que ambos puedan crear un plan de tratamiento útil.
Como parte de tu evaluación, el proveedor de atención médica puede realizarte un examen de detección de depresión, lo que puede incluir que completes un cuestionario. El proveedor de atención médica puede solicitar otros análisis, si es necesario, para descartar otras causas de tus síntomas.
Tratamiento
La duración del tratamiento y de la recuperación varían según la gravedad de la depresión y tus necesidades individuales. Si tienes una tiroides hipoactiva o una enfermedad subyacente, el proveedor de atención médica puede tratar estas afecciones o remitirte al especialista adecuado. También es posible que te remita a un profesional de la salud mental.
Melancolía materna: Por lo general, la tristeza posparto se atenúa sola a los pocos días o entre 1 o 2 semanas después. Mientras tanto:
Descansa todo lo que puedas.
Acepta ayuda de tus familiares y amigos.
Conéctate con otras madres primerizas.
Dedica tiempo a cuidar de ti misma.
Evita el alcohol y las sustancias recreativas, que pueden empeorar los cambios del estado de ánimo.
Si tienes problemas para producir leche o amamantar, consulta al proveedor de atención médica para obtener ayuda de un profesional de la salud denominado médico especialista en lactancia.
En general, la depresión posparto se trata con psicoterapia (también conocida como terapia de conversación o asesoramiento para la salud mental), medicamentos o ambos.
Psicoterapia. Es posible que te resulte útil hablar sobre tus preocupaciones con un psiquiatra, un psicólogo u otro profesional de salud mental. A través de la terapia, puedes encontrar mejores formas de afrontar tus sentimientos, resolver problemas, plantear objetivos realistas y responder a situaciones de manera positiva. A veces, la terapia familiar o de pareja también puede ayudar. Entre los ejemplos de terapias que se usan para la depresión posparto, se incluyen la terapia cognitivo conductual y la psicoterapia interpersonal.
Antidepresivos. Tal vez el proveedor de atención médica te recomiende un antidepresivo. Si estás amamantando, cualquier medicamento que tomes pasará a la leche materna. Sin embargo, la mayoría de los antidepresivos se pueden tomar durante la lactancia con poco riesgo de producir efectos secundarios para el bebé.
Con tratamiento adecuado, los síntomas de la depresión posparto suelen mejorar. En algunos casos, la depresión posparto puede continuar y durar largo, lo que se conoce como depresión crónica. Es importante continuar el tratamiento incluso después de comenzar a sentirte mejor. Dejar el tratamiento demasiado pronto puede llevar a una recaída.
Estilo de vida y otras recomendaciones
Además del tratamiento profesional, puedes hacer algunas cosas por ti misma para contribuir con tu plan de tratamiento y acelerar la recuperación.
Toma decisiones de vida saludable. Incorpora la actividad física a tu rutina diaria, por ejemplo, da un paseo con tu bebé o haz otro tipo de ejercicio. Intenta descansar lo suficiente. Consume alimentos saludables y evita beber alcohol.
Fíjate expectativas realistas. No te presiones para hacer todo. Baja tus expectativas del hogar perfecto. Haz lo que puedas y deja el resto.
Tómate tiempo para ti. Dedícate algo de tiempo y sal de casa. Quizás debas pedirle a tu pareja que se encargue del bebé o buscar a alguien para que lo cuide. Haz una actividad que disfrutes, como un pasatiempo u otra forma de entretenimiento. También puedes organizar un momento a solas con tu pareja o amigos.
Evita el aislamiento. Habla con tu pareja, familiares o amigos sobre cómo te sientes. Pregúntales a otras madres acerca de su experiencia. Salir del aislamiento puede hacerte sentir nuevamente como una persona.
Pide ayuda. Intenta abrirte con las personas cercanas y diles que necesitas ayuda. Si alguien te ofrece cuidar de tu bebé, acéptalo. Si puedes dormir, toma una siesta, o quizás puedas mirar una película o tomar un café con amigos. También te puede resultar útil pedir ayuda con estrategias de crianza, como técnicas de cuidado para mejorar el sueño de tu bebé y para consolarlo cuando se queja o llora.
Recuerda que cuidar de tu bebé también implica cuidar de ti misma.
Estrategias de afrontamiento y apoyo
El período posterior al nacimiento de un bebé, que ya es estresante y agotador, se hace más difícil cuando aparece la depresión. Sin embargo, recuerda que la depresión posparto nunca es culpa de nadie. Es una enfermedad común que requiere tratamiento.
Por eso, si tienes problemas para enfrentar la depresión posparto, habla con el proveedor de atención médica. Pregúntale al proveedor de atención médica o a un terapeuta sobre grupos de apoyo locales para madres primerizas o para mujeres que tienen depresión posparto.
Cuanto antes obtengas ayuda, más pronto reunirás todas las herramientas necesarias para enfrentar la depresión y disfrutar de tu bebé.
¿Cómo lo tratamos en la Fundación Santa Fe de Bogotá?
Si te sientes deprimida después del nacimiento de tu bebé, es posible que te resistas a admitirlo o sientas vergüenza de ello. No obstante, si tienes algún síntoma de tristeza o depresión posparto, llama al proveedor principal de atención médica, al obstetra o al ginecólogo y programa una cita. Si tienes síntomas que indican que puedes tener psicosis posparto, busca ayuda de inmediato.
Es importante llamar al proveedor de atención médica lo antes posible si los síntomas de depresión tienen estas características:
No desaparecen después de dos semanas.
Están empeorando.
Te dificultan cuidar de tu bebé.
Te dificultan completar las tareas diarias.
Incluyen pensamientos acerca de hacerte daño a ti misma o a tu bebé.
Si tienes pensamientos suicidas
Si tienes pensamientos suicidas:
Busca ayuda de un proveedor de atención médica.
Llama a un profesional de salud mental.
Comunícate con un amigo íntimo o un ser querido.
Las personas con depresión pueden no reconocer o admitir que están deprimidas. Tal vez no sepan cuáles son los signos y síntomas de la depresión. Si sospechas que una amiga o una persona querida tiene depresión posparto o está desarrollando psicosis posparto, ayúdala a buscar atención médica de inmediato. No aguardes con la esperanza de que mejore.
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