El Método Madre Canguro, es una metodología innovadora para el tratamiento y manejo ambulatorio de niños prematuros y de bajo peso al nacer. El calor, la lactancia materna exclusiva y la posición canguro, son los principios básicos de la metodología. Pero por encima de todo, es la relación amorosa y estrecha que se establece entre la madre y su hijo además de los cuidados y el seguimiento lo que permite la sobrevida de esos pequeños. El Método Madre Canguro de la Fundación Santa Fe de Bogotá busca mejorar las condiciones de salud integral de los niños prematuros y/o de bajo peso al nacer, además de la humanización de los procesos del cuidado del recién nacido y su familia, mediante el entrenamiento a la madre y sus cuidadores durante la hospitalización en la unidad de recién nacidos para que posteriormente se continue implementando de manera ambulatoria. Este protocolo está dirigido a todos los recién nacidos prematuros (37 semanas de gestación) o de bajo peso al nacer (2500 gramos) que se encuentran hospitalizados en la Unidad de Recién nacidos de la Fundación Santa Fe de Bogotá y su aplicación de forma intrahospitalaria. El método madre canguro busca ayudar a los padres, permitiendo que la hospitalización sea de fácil acceso y libre de obstáculos, como es el caso de nuestra unidad neonatal que está abierta las 24 horas, también se cuenta con el mobiliario apropiado (sillas reclinables confortables o similares), la privacidad de cada paciente en su cubículo individual durante su estancia en la unidad además del fácil acceso al lactario durante el día todos los días. Es decir, somos una Unidad Neonatal abierta y amigable. Componentes de la intervención: Salida Temprana (en lugar de permanecer en unidades de cuidado mínimo neonatal). Contacto piel-a-piel 24 horas al día. Lactancia materna exclusiva siempre que sea posible. Programa de seguimiento ambulatorio con estricto cumplimiento. Población intervención: La Intervención Madre Canguro se ofrece a prematuros y/o niños a término de bajo peso, lo antes posible y prudente y si el niño puede tolerarla, si hay estabilización de los signos vitales, no presenta bradicardia o hipoxemia cuando se le manipula, y no presenta apneas primarias o si estas estuvieron presentes, ya controladas. La intervención canguro no reemplaza a las unidades de cuidados neonatales, sino que complementa a las intervenciones de salud realizadas en el recién nacido. El niño a término de peso adecuado para la edad gestacional puede aprovechar la Posición Canguro durante un tiempo limitado durante el día y durante un número de días limitados (mientras tolere ser puesto y mantenido en contacto piel a piel) y existen evidencias acerca de los efectos positivos que tiene en la promoción de la lactancia materna y en la relación madre hijo, efectos que son similares en dirección aunque no necesariamente en magnitud a los que se obtienen en niños prematuros o de bajo peso al nacer.