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Embarazo y consumo de productos derivados del tabaco: cigarrillo convencional y electrónico con nicotina (SEAN)
El tabaco se asocia a una mayor probabilidad en la afectación de la fecundidad, tanto de las mujeres y hombres. Las posibles afectaciones se relaciona con el embarazo es un momento crucial para las mujeres que han optado por la maternidad, así como para sus parejas y familias, quienes se movilizan para crear un entorno seguro que favorezca el nacimiento de un bebé sano. Lamentablemente, el consumo de cigarrillos o vapeadores, ya sea con o sin nicotina, por parte de la madre, el padre u otros cuidadores, pone en riesgo la salud del bebé. A continuación, se detallan los efectos del tabaquismo y la exposición al humo durante el embarazo y después del nacimiento del bebé, tanto por cigarrillos convencionales como por sistemas electrónicos de administración de nicotina (SEAN). Es importante destacar que los efectos negativos de fumar durante el embarazo y la lactancia pueden manifestarse tanto a corto como a largo plazo. Durante este período, la exposición activa o pasiva al humo del tabaco y sus derivados puede tener efectos en la salud tanto de la madre como en el bebé. Dentro de estos efectos sobre la salud del bebé se encuentran:
1. Aumento del riesgo de aborto espontáneo.
2. Mayor probabilidad de parto prematuro.
3. Bajo peso al nacer del bebé.
4. Mayor riesgo de muerte súbita del lactante.
5. Posible desarrollo de problemas respiratorios en el bebé, como asma.
6. Mayor riesgo de malformaciones congénitas.
7. Posible afectación del desarrollo cerebral del bebé.
8. Mayor probabilidad de problemas de comportamiento y aprendizaje en la infancia.
Estos son solo algunos de los efectos negativos que el consumo o la exposición al humo de cigarrillo o vapeadores pueden tener durante el embarazo y la lactancia. Es importante evitar el tabaco y la exposición al humo para proteger la salud tanto de la madre como del bebé. Conozcamos un poco más de estas alteraciones.
Crecimiento y desarrollo fetal:
El crecimiento fetal se ve comprometido, lo que aumenta la probabilidad de bajo peso al nacer y su persistencia después del parto. El consumo de tabaco durante el embarazo puede aumentar el riesgo de sangrado y parto prematuro. Al nacer, la exposición al humo de tabaco aumenta la probabilidad de muerte súbita del lactante. Además, el consumo activo de tabaco durante la gestación incrementa la probabilidad de malformaciones como las hendiduras orofaciales (boca y cara).
Neurodesarrollo:
Estudios han demostrado un mayor riesgo de hospitalizaciones por enfermedades neurológicas en niños cuyas madres fumaban durante el embarazo. También se ha encontrado un mayor riesgo de alteraciones en el movimiento y convulsiones febriles. La exposición prenatal al tabaquismo se asocia con un lóbulo frontal y volumen cerebeloso reducidos (partes del cerebro) en la resonancia magnética, así como una disminución en las capacidades psicomotoras y problemas de conducta en la infancia. Fumar en los primeros meses del embarazo se ha relacionado significativamente con el trastorno por déficit de atención e hiperactividad en la niñez.
Efectos en el sistema respiratorio:
La exposición prenatal al cigarrillo afecta el desarrollo pulmonar y su función, aumentando el riesgo de asma y bronquitis en niños expuestos tanto durante el embarazo como después del nacimiento. Además, los hijos de madres fumadoras tienen una mayor predisposición a condiciones alérgicas como sibilancias, rinoconjuntivitis y eczema.
Efectos en el sistema cardiovascular:
Se ha observado un sistema autónomo hiperreactivo en los niños expuestos al humo de tabaco durante la gestación, así como una mayor presión arterial en la infancia, incluso si la madre dejó de fumar durante el embarazo.
Efectos del consumo de tabaco en la lactancia:
La nicotina, principal componente de los productos derivados del tabaco, pasa a la leche materna, lo que puede causar irritabilidad, llanto excesivo, cólicos y trastornos del sueño en los bebés lactantes. Además, puede provocar déficits de memoria y dificultades de aprendizaje en etapas posteriores del crecimiento, así como un mayor riesgo de síndrome de muerte súbita infantil.
Tumores:
El tabaquismo materno durante el embarazo aumenta el riesgo de tumores benignos como el hemangioma y el quiste tiroideo. Algunos estudios sugieren una relación entre el tabaquismo materno y el riesgo de tumores cerebrales, aunque los hallazgos aún son inconsistentes."
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