Reducción abierta y fijación interna (RAFI): Este procedimiento se realiza para tratar fracturas graves. Implica abrir la piel y colocar placas, tornillos o clavos dentro del hueso para estabilizar la fractura y permitir que se cure correctamente. En casos de fracturas mal consolidadas, la RAFI puede ser necesaria para corregir la alineación ósea y promover la curación adecuada. 

Artroscopia: Es una técnica mínimamente invasiva que se utiliza para diagnosticar y tratar problemas en las articulaciones, como lesiones de cartílago o ligamentos. Se realiza insertando un pequeño instrumento con una cámara en la articulación a través de pequeñas incisiones. En Colombia, la artroscopia es comúnmente utilizada para tratar lesiones deportivas en las rodillas y los hombros. 

Reemplazo articular: En casos avanzados de artrosis u otras enfermedades articulares degenerativas, puede ser necesario reemplazar la articulación afectada con una prótesis artificial. Las articulaciones más comúnmente reemplazadas son la cadera y la rodilla. En Colombia, el reemplazo articular ha demostrado ser una opción efectiva para mejorar la función y aliviar el dolor en pacientes con enfermedades articulares avanzadas. 

Inmovilización: En casos de fracturas o lesiones, puede ser necesario inmovilizar la zona afectada con vendajes, férulas o yesos para permitir que el hueso o el tejido blando se curen correctamente. La inmovilización también ayuda a reducir el dolor y prevenir lesiones adicionales. 

Fisioterapia: La fisioterapia desempeña un papel fundamental en el tratamiento de las secuelas de trauma osteomuscular. Los programas de rehabilitación están diseñados para mejorar la fuerza muscular, la flexibilidad, la coordinación y la función articular. En Colombia, los fisioterapeutas utilizan técnicas especializadas para ayudar a los pacientes a recuperar la movilidad y mejorar su calidad de vida después de un trauma osteomuscular. 

Terapia ocupacional: Esta forma de tratamiento se centra en ayudar a los pacientes a realizar actividades cotidianas de manera independiente y segura. Los terapeutas ocupacionales pueden enseñar técnicas de conservación de energía, adaptaciones del entorno y uso de dispositivos de asistencia para facilitar la participación en actividades laborales, recreativas y sociales. 

Medicamentos: Se pueden recetar medicamentos para controlar el dolor, reducir la inflamación y mejorar la función articular. Esto puede incluir analgésicos, antiinflamatorios no esteroides (AINE), relajantes musculares y medicamentos para la osteoporosis en casos de fracturas por fragilidad ósea. 

Cirugía reconstructiva: En casos de deformidades o pérdida de función significativa debido a un trauma osteomuscular, puede ser necesario realizar cirugía reconstructiva. Esto puede incluir procedimientos para corregir malformaciones óseas, reconstruir ligamentos o tendones dañados, o realizar injertos óseos para promover la curación y la estabilidad estructural. La cirugía reconstructiva busca restaurar la función y mejorar la calidad de vida del paciente.