Cáncer Colorrectal
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¡Bienvenido! En esta sección te ofrecemos información clara y confiable sobre el cáncer de colon, una enfermedad que afecta a muchas personas en el mundo, en Colombia y la región. Aquí encontrarás respuestas a tus preguntas y aprenderás sobre la prevención, diagnóstico y tratamiento de esta enfermedad.
Es un Cáncer que afecta el colon y/o el recto, y suelen producirse (por el crecimiento anormal de las células de la mucosa) del intestino grueso en un tumor benigno, que puede llegar a las glándulas y que, dependiendo de factores como la edad, antecedentes genéticos familiares de cáncer, puede convertirse en maligno. Este cambio se asocia a un gen llamado poliposis coli adenomatosa, que está presente en el 85% de casos de este tipo de cáncer. Sin embargo, la presencia de pólipos o masas en esta parte del cuerpo no siempre se asocia con cáncer, ya que es un padecimiento común en mayores de 50 años, que puede ser controlado.
En promedio, un pólipo benigno menor de 1 cm puede llegar a volverse maligno en un periodo de entre 5 y 10 años, por lo que su detección temprana es la acción más segura para evitar complicaciones futuras.
El cáncer colorrectal es el tercer tipo de cáncer más frecuente en el mundo y el segundo con mayor mortalidad. Durante el 2020, se presentaron en el mundo 1,9 millones de casos nuevos y 935.000 muertes.
En Colombia es el cuarto tipo de cáncer más común en hombres y el quinto en mujeres, y se considera como uno de los que ha registrado mayor aumento, principalmente en la zona andina del país.
Síntomas
El cáncer de colon puede presentar una variedad de síntomas que, aunque no siempre indican la presencia de la enfermedad, deben ser tenidos en cuenta y evaluados por un médico. Aquí hay algunos síntomas para tener en cuenta:
Cambios en los Hábitos Intestinales: Si notas un cambio repentino en la frecuencia o consistencia de tus deposiciones, como diarrea persistente o estreñimiento sin razón aparente, esto podría ser una señal de alerta.
Sangrado Rectal: El sangrado durante la deposición, ya sea en forma de sangre en las heces o manchas rojas en el papel higiénico, debe ser investigado. Aunque puede ser causado por otras condiciones, como hemorroides, también puede ser un síntoma de cáncer de colon.
Dolor Abdominal: El cáncer de colon puede causar molestias abdominales, calambres o dolor persistente que no desaparece con el tiempo. Presta atención a cualquier dolor abdominal inusual que experimentes.
Fatiga y Pérdida de Peso: La fatiga extrema y la pérdida de peso inexplicable sin cambios en la dieta o el nivel de actividad física pueden ser signos de cáncer en general, y asociado a síntomas relacionados con las deposiciones puede ser sugestivo de cáncer de colon.
Sensación de Incompleto Vaciamiento Intestinal: Si sientes que no puedes vaciar completamente tus intestinos después de evacuar, esto podría ser un síntoma de obstrucción causada por alguna lesión el colon susceptible de ser evaluada.
Cambios en la Apariencia de las Heces: Las heces con sangre, de color negro tipo alquitrán o muy delgadas pueden indicar problemas en el colon y deben ser evaluadas por un médico.
Es importante recordar que estos síntomas pueden ser causados por una variedad de condiciones, no solo cáncer de colon. Sin embargo, si experimentas alguno de estos síntomas de forma persistente o si tienes factores de riesgo para cáncer de colon, como antecedentes familiares de la enfermedad o edad avanzada, es importante buscar atención médica para una evaluación adecuada. La detección temprana puede marcar la diferencia en el tratamiento y el pronóstico del cáncer de colon. No ignores los síntomas, tu salud es lo más importante.
Tipos
En Colombia, el cáncer de colon se manifiesta en diversas formas, siendo el adenocarcinoma el más prevalente, representando aproximadamente el 95% de los casos. Además, se registran otros tipos menos comunes como el carcinoma de células escamosas y el carcinoma de células de transición, junto con los tumores carcinoides.
Adenocarcinoma: El Más Común
El adenocarcinoma es el tipo de cáncer de colon más frecuente. Se origina en las células glandulares del revestimiento del colon. La lesión inicial puede manifestarse como aparición de pólipos que pueden volverse cancerosos con el tiempo. La detección temprana es clave para su tratamiento.
Tumores Carcinoides: Menos Comunes, pero Importantes
Los tumores carcinoides son menos habituales, pero aún significativos. Se desarrollan en las células neuroendocrinas y pueden ser benignos o malignos. A menudo crecen lentamente, pero la detección temprana es esencial para prevenir complicaciones.
Conocer los tipos de cáncer de colon y estar al tanto de los síntomas y opciones de tratamiento es crucial para la salud intestinal.
Factores de riesgo
El cáncer de colon puede ser producto de varios factores genéticos y medioambientales. La historia familiar tiene una gran influencia, específicamente la de parientes en primer y segundo grado de consanguinidad, como padres, hermanos y abuelos con antecedentes como:
Poliposis adenomatosa familiar: Se manifiesta a través de la presencia de cientos o miles de masas que se desarrollan en el intestino grueso, que pueden aparecer a muy temprana edad. Este tipo de poliposis debe recibir un tratamiento oportuno para evitar afectaciones.
Cáncer de colon y recto hereditario no polipoide: Se presenta en al menos 3% de pacientes con cáncer de colon y recto, endometrio, uréteres, renal, pelvis o seno. Puede afectar a cerca de dos generaciones, cuando uno de los casos se presenta antes de los 50 años.
Por otro lado, los factores medioambientales, como el tipo de alimentación, sobrepeso u obesidad y la falta de ejercicio, tienen mayor relación con la aparición de pólipos adenomatosos y el desarrollo de cáncer.
Otros factores de riesgo son:
Ser mayor de 50 años, aunque puede llegar a presentarse antes de los 45 años, en personas que tienen antecedentes familiares.
Tener exceso de peso puede incrementar hasta el doble las posibilidades de desarrollar estos tipos de cáncer. Adicionalmente, el sobrepeso puede traer mayores complicaciones durante el tratamiento, en la recuperación posterior a una cirugía y riesgos elevados, por su mayor probabilidad de padecer enfermedades cardiovasculares o diabetes.
La mala alimentación, el consumo excesivo de carnes rojas y embutidos no se relaciona directamente con el cáncer de colon y recto, pero sí puede afectar las condiciones adecuadas de un buen estado nutricional para el tratamiento. La falta de consumo de fibra y de alimentos como leguminosas, pescados y cereales integrales puede influir, de alguna manera, en que se presente un mayor riesgo.
El consumo excesivo de alcohol y el consumo o exposición prolongada al humo de tabaco aumentan el riesgo de varios tipos de cáncer, incluyendo el cáncer colorrectal.
Prevención
Adoptar un estilo de vida saludable, incluyendo una dieta rica en fibra, ejercicio regular, evitar el tabaco y el exceso de alcohol, puede ayudar a reducir el riesgo de desarrollar cáncer de colon. Aquí algunos consejos adicionales:
Dieta y Nutrición: Una dieta rica en fibra, frutas y vegetales, así como granos enteros, puede reducir el riesgo de cáncer de colon. La nutrición tiene un papel fundamental en la prevención y el tratamiento de la enfermedad, por ello se deben considerar estos consejos:
Escoger un mismo plato para aprender a controlar las porciones que se consumen a diario.
Procurar que la mitad de las porciones del plato tengan frutas y verduras.
Incluir proteína sin grasa, como pescado (cocido), pollo sin piel o leguminosas.
Evitar los embutidos.
Tomar agua para facilitar la hidratación y el buen funcionamiento de varios órganos del cuerpo.
Evitar el consumo de bebidas azucaradas, como las gaseosas.
Evitar la ingesta de alimentos crudos como mariscos, pescados, carnes, quesos madurados, entre otros.
Durante los tratamientos de cáncer se pueden presentar síntomas como daño de las mucosas o mucositis, náuseas, vómito, diarrea y colitis, que pueden disminuir el apetito o dificultar la retención de los alimentos. En este caso, los pacientes deben comunicarse con el médico tratante, hidratarse y consumir los alimentos que se toleren, para evitar posibles complicaciones, como la deshidratación
Mantener un Peso Saludable: El peso saludable mediante dieta equilibrada y ejercicio regular ayuda a reducir el riesgo de cáncer de colon.
- Hacer Ejercicio Regularmente: Realizar actividad física moderada durante 30 minutos al día, como caminar o nadar, disminuye el riesgo.
- Limitar Alcohol y No Fumar: Reducir el consumo de alcohol y evitar fumar son medidas clave para prevenir el cáncer de colon.
La prevención del cáncer de colon requiere hábitos saludables y pruebas de detección regulares. Adopta un estilo de vida consciente para cuidar tu salud intestinal.
Diagnóstico / Detección
Para diagnosticar el cáncer de colon, se realizan varios exámenes, como análisis de sangre, colonoscopias, sigmoidoscopias, pruebas de detección de sangre oculta en heces, tomografías computarizadas y resonancias magnéticas. A continuación, encontrarás una explicación más detallada de los procedimientos diagnósticos utilizados en la etapa de detección del cáncer de colon:
1. Pruebas de Detección de Sangre Oculta en Heces: Estas pruebas buscan rastros de sangre invisible en las heces, lo que podría indicar la presencia de cáncer en el colon o el recto. Aunque no son específicas para el cáncer, las pruebas de detección de sangre oculta en heces pueden ser parte importante de los programas de detección temprana.
2. Colonoscopia: La colonoscopia es uno de los métodos más efectivos para detectar el cáncer de colon y sus etapas precancerosas. Consiste en la inserción de un tubo flexible con una cámara en el extremo, llamado colonoscopio, a través del recto para examinar el revestimiento del colon en busca de pólipos o tumores. Durante este procedimiento, el médico puede tomar muestras de tejido para biopsia.
3. Sigmoidoscopia: Similar a la colonoscopia, la sigmoidoscopia es un procedimiento que permite examinar la parte inferior del colon y el recto en busca de anomalías. Sin embargo, se enfoca en áreas más específicas que la colonoscopia, como el colon sigmoides. Este procedimiento es útil para detectar pólipos y cánceres en etapas tempranas.
4. Análisis de Sangre: Durante los análisis de sangre, se pueden detectar marcadores tumorales que podrían indicar la presencia de cáncer de colon. Estos marcadores incluyen el antígeno carcinoembrionario (CEA), que puede estar elevado en pacientes con cáncer colorrectal
5. Tomografía Computarizada (TC) y Resonancia Magnética (RM): Estas técnicas de imagenología pueden proporcionar imágenes detalladas del colon y otras estructuras abdominales. La tomografía computarizada utiliza rayos X para crear imágenes transversales del colon, mientras que la resonancia magnética utiliza campos magnéticos y ondas de radio. Estas pruebas pueden ser útiles para determinar la extensión del cáncer y si ha habido metástasis a otros órganos.
Estos procedimientos son fundamentales para el diagnóstico temprano y preciso del cáncer de colon, permitiendo a los médicos identificar la presencia de la enfermedad, determinar su extensión y planificar el tratamiento adecuado para cada paciente.
Es importante seguir las recomendaciones médicas y someterse a pruebas de detección regularmente, especialmente si se tienen factores de riesgo para el cáncer colorrectal.
¿Quiénes deben realizarse estas pruebas?
Personas con factores de riesgo.
Personas con antecedentes familiares de cáncer de colon y recto no hereditario.
Personas con antecedentes de poliposis adenomatosa o con presencia de alguna mutación genética relacionada en padres y hermanos.
Personas con sospecha de padecer cáncer de colon y recto no polipósico hereditario o con antecedentes familiares de esa enfermedad.
Mayores de 50 años.
Adultos con sobrepeso u obesidad.
Personas con familiares que hayan sufrido de cáncer de colon o recto.
Personas a las que les hayan detectado pólipos o masas benignas. Deben realizarse una colonoscopia una vez al año.
Personas con enfermedad inflamatoria intestinal.
En el caso de personas que no tengan antecedentes o factores de riesgo deberían tomarse la muestra de sangre oculta en materia fecal inmunoquímica cada dos años o hacerse una colonoscopia cada diez años.
Por su parte, a las personas sin síntomas entre 50 a 75 años se les recomienda realizar:
Pruebas de sangre oculta en materia fecal, anualmente o cada dos años.
Colonoscopia cada 10 años solo cuando esté indicado, según los resultados de exámenes iniciales.
Sigmoidoscopia, cada cinco años.
Sigmoidoscopia + FIT (prueba inmunoquímica fecal) para detectar sangre oculta en las heces, cada cinco años.
La detección temprana del cáncer de colon puede salvar vidas, especialmente si tienes factores de riesgo o antecedentes familiares de la enfermedad. Es importante someterse a pruebas de detección regularmente, ya que el cáncer de colon, detectado en etapas tempranas, tiene altas posibilidades de alternativas terapéuticas. La detección temprana es tu mejor defensa contra este tipo de cáncer y puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte. Algunos beneficios de la detección temprana son:
Mayor Eficacia del Tratamiento: Cuando el cáncer de colon se detecta en sus etapas iniciales, el tratamiento suele ser más efectivo. En estas etapas, es más probable que el cáncer esté confinado al colon y aún no se haya propagado a otras partes del cuerpo, lo que significa que hay más opciones de tratamiento y mejores resultados.
Menos Invasivo y Agresivo: Los tratamientos para el cáncer de colon en etapas tempranas tienden a ser menos invasivos y agresivos que en etapas avanzadas. Esto puede significar menos efectos secundarios y una recuperación más rápida y completa para los pacientes.
Mejora en la Calidad de Vida: La detección temprana del cáncer de colon puede evitar que la enfermedad progrese y cause síntomas más graves o complicaciones médicas. Esto puede ayudar a preservar la calidad de vida del paciente y permitirle continuar con sus actividades diarias sin interrupciones significativas.
Reducción del Riesgo de Mortalidad: Estudios han demostrado que las personas que se someten a pruebas de detección regular para el cáncer de colon tienen un menor riesgo de morir a causa de la enfermedad. La detección temprana permite que los médicos intervengan rápidamente y brinden el tratamiento adecuado para controlar o curar el cáncer.
Tranquilidad y Bienestar Emocional: Realizar pruebas de detección regularmente puede brindarte tranquilidad y bienestar emocional al saber que estás haciendo todo lo posible para proteger tu salud. La detección temprana te brinda la oportunidad de tomar el control de tu salud y tomar decisiones informadas sobre tu tratamiento y cuidado médico.
En resumen, la detección temprana del cáncer de colon es crucial. No esperes a experimentar síntomas para hacerte la prueba. Habla con tu médico sobre las opciones de detección disponibles y programa tus pruebas regularmente. Recuerda, la detección temprana puede salvar vidas. ¡No esperes, actúa ahora!
Colonografía Tomografía, cada cinco años.
Tratamiento
El tratamiento del cáncer de colon puede incluir cirugía, quimioterapia, radioterapia y terapias dirigidas. El enfoque de tratamiento depende del estadio del cáncer y de las necesidades individuales de cada paciente. A continuación, te explicamos brevemente en qué consisten estos tratamientos:
Cirugía: La cirugía es el tratamiento principal para el cáncer de colon en etapas tempranas y localizadas. Durante la cirugía, el objetivo es extirpar el tumor y parte del tejido circundante para asegurarse de que todas las células cancerosas sean eliminadas. Dependiendo del tamaño y la ubicación del tumor, puede requerirse una resección parcial del colon o incluso una colectomía total en casos más avanzados.
Quimioterapia: La quimioterapia es un tratamiento que utiliza medicamentos para destruir las células cancerosas o para evitar que crezcan y se dividan. Se puede administrar antes de la cirugía para reducir el tamaño del tumor (quimioterapia neoadyuvante), después de la cirugía para eliminar cualquier célula cancerosa remanente (quimioterapia adyuvante), o en casos avanzados para controlar la enfermedad y mejorar la calidad de vida.
Radioterapia: La radioterapia utiliza radiación de alta energía para destruir las células cancerosas. En el cáncer de colon, puede ser utilizada antes de la cirugía para reducir el tamaño del tumor y hacerlo más operable (radioterapia neoadyuvante), después de la cirugía para eliminar células cancerosas remanentes, o como tratamiento paliativo para aliviar síntomas en casos avanzados.
Terapias Dirigidas: Las terapias dirigidas son medicamentos que atacan específicamente a las células cancerosas al dirigirse a sus características únicas. Estos medicamentos pueden interferir con el crecimiento y la propagación del cáncer de colon al bloquear la acción de ciertas proteínas. Son utilizados principalmente en casos avanzados de cáncer de colon que no responden a otros tratamientos.
Es importante tener en cuenta que el tratamiento del cáncer de colon suele ser individualizado y puede variar según la etapa y características específicas de la enfermedad, así como las necesidades y preferencias del paciente.
El equipo médico especializado determinará el plan de tratamiento más adecuado en cada caso, considerando todos estos factores y buscando el mejor resultado posible para el paciente.
¿Cómo lo tratamos en la Fundación Santa Fe de Bogotá?
Un equipo multidisciplinario de especialistas, que incluye oncólogos, cirujanos, radiólogos y enfermeras especializadas, clínica de heridas y ostomías trabaja juntos para proporcionar un tratamiento integral y de calidad a los pacientes con cáncer de colon.
En la Fundación Santa Fe de Bogotá se ofrecen diferentes opciones de tratamiento, dependiendo de ciertas características del cáncer o lesiones encontradas. Para esta enfermedad se tiene en cuenta: si ha habido un diagnóstico temprano, si el tumor que se ha desarrollado está localizado en el órgano o si ya hay metástasis o esparcimiento del cáncer a otros órganos o tejidos del cuerpo
Línea de servicio de cáncer de colon y recto: La Fundación Santa Fe de Bogotá se ha organizado estratégicamente por condiciones clínicas para la atención integral por líneas de servicio. Este es un sistema igualitario, oportuno y efectivo que beneficia directamente a los pacientes y sus familias. Los mejores resultados en el manejo de sus signos y síntomas se obtienen gracias a la experiencia, la innovación y la avanzada tecnología en salud y en servicios para la atención integral centrada en las personas.
Equipo de enfermería: La Dirección de Enfermería de la Fundación Santa Fe de Bogotá está constituida por un equipo especializado de enfermeras y enfermeros que gestiona el cuidado de pacientes y sus familias por tipos de servicio. El objetivo es obtener resultados satisfactorios en el manejo y control de los signos y síntomas. El equipo de Enfermería ofrece también una atención amable, participativa y entrega conocimientos a las personas para el cuidado de su salud.
Clínica de dolor y cuidado paliativo: Los pacientes con cáncer deben disfrutar de bienestar y tranquilidad. Por esto se cuenta con un equipo especializado e interdisciplinario para el manejo integral del dolor mediante terapias que pueden requerir o no de medicamentos, con un monitoreo constante y atención oportuna.
Centro de rehabilitación física: El equipo especializado en rehabilitación cuenta con expertos en fisioterapia, fonoaudiología y terapia ocupacional que atienden los casos que así lo necesitan, con el objetivo de apoyar su proceso de mejoría.
Salud mental (psico-oncología): Los psiquiatras y psicólogos de la Fundación Santa Fe de Bogotá atienden permanentemente a los pacientes de oncología. Además, se pone a su disposición una unidad especial de salud mental llamada Zona Lavanda, que se encuentra dotada con unidades para la atención de personas con afectaciones de su salud mental.
Equipo de nutrición: El equipo de nutrición y dietética está conformado por nutricionistas que acompañan, valoran y monitorean las condiciones nutricionales de los pacientes, por medio de pruebas para identificar y tratar los riesgos asociados al exceso o las deficiencias de peso.
Educación al paciente y su familia: La Subdirección de Servicio de la Fundación Santa Fe de Bogotá cuenta con el programa de Educación al Paciente y su Familia. Su objetivo es acompañar y fortalecer las capacidades del paciente para que participe activamente en el cuidado de su salud y el cumplimiento de sus tratamientos médicos, a fin de obtener los mejores resultados.