Mieloma Múltiple
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El Mieloma múltiple es un tipo de cáncer que afecta a las células plasmáticas, un tipo de glóbulo blanco que produce anticuerpos para ayudar al cuerpo a combatir infecciones.
En el mieloma múltiple, las células plasmáticas se vuelven cancerosas y se multiplican de manera descontrolada en la médula ósea, lo que lleva afectar la producción de las células sanguíneas normales, la producción excesiva de proteínas monoclonales, también conocidas como proteínas M.
Estas células anormales pueden debilitar los huesos y producir una variedad de síntomas, como dolor óseo, fracturas, debilidad y fatiga. El mieloma múltiple es una enfermedad compleja y crónica que requiere un enfoque integral de tratamiento que puede incluir quimioterapia, terapia dirigida, inmunoterapia, trasplante de células madre y medicamentos para fortalecer los huesos.
Su incidencia es de 2-4 por 100.000 habitantes con una prevalencia de 10-15 por 100.000 habitantes. Se reportaron en el 2021 en la cuenta de alto costo 4.183 pacientes con mieloma múltiple y otras neoplasias de células plasmáticas, de los cuales 469 fueron nuevos.
Síntomas
Los síntomas del Mieloma múltiple pueden variar de una persona a otra, pero algunos de los más comunes que se observan en la población colombiana incluyen:
Dolor óseo: El dolor óseo, especialmente en la espalda, caderas o costillas, es uno de los síntomas más característicos del mieloma múltiple. Este dolor puede ser persistente y empeorar con el tiempo.
Fatiga: La fatiga extrema o la sensación de cansancio persistente es otro síntoma común del mieloma múltiple en Colombia. Esta fatiga puede afectar significativamente la calidad de vida del paciente y su capacidad para realizar actividades diarias.
Debilidad: Los pacientes con mieloma múltiple a menudo experimentan debilidad muscular, lo que puede dificultar la realización de tareas cotidianas y actividades físicas.
Fracturas óseas: Debido a la debilidad ósea causada por la actividad de las células cancerosas en la médula ósea, los pacientes con mieloma múltiple tienen un mayor riesgo de sufrir fracturas óseas, incluso con lesiones leves.
Anemia: La disminución de los glóbulos rojos en la sangre, conocida como anemia, es común en el mieloma múltiple y puede causar síntomas como debilidad, fatiga y palidez.
Infecciones recurrentes: Debido a la supresión del sistema inmunológico causada por el mieloma múltiple y su tratamiento, los pacientes pueden experimentar infecciones recurrentes, como neumonía o infecciones del tracto urinario.
Aumento de la susceptibilidad a infecciones: Los pacientes con mieloma múltiple tienen un mayor riesgo de contraer infecciones debido a la disminución de la capacidad del sistema inmunológico para combatir los patógenos.
Es importante considerar que estos síntomas pueden ser causados por afecciones, por lo que es fundamental buscar atención médica si persisten o empeoran.
Tipos de Mieloma Múltiple
Gamapatia Monoclonal de Significado Incierto / Gamapatia Monoclonal de significado clínico (renal, neurológico, entre otros): en cuyo caso no hay criterios suficientes para diagnosticar un Mieloma Múltiple.
Mieloma Múltiple indolente: plasmocitos patológicos en la medula ósea ≥10% o pico monoclonal ≥3gr/dl o proteína monoclonal urinaria ≥ 500 mg en 24 horas, sin evidencia de daño en órganos
Mieloma Múltiple: CRAB; hipercalcemia (Calcio >11,5g/dl), Anemia (hemoglobina <10gr/dl o 2gr/dl por debajo del límite inferior de normalidad), creatinina >2mg/dl, lesiones líticas o fracturas óseas patológicas, SLiM; ≥60% de plasmocitos en la Médula ósea, relación de cadenas liviana libre comprometida / no comprometida >100 ó >1 lesión mayor a 5mm en resonancia magnética
Leucemia de Células Plasmáticas: es el espectro más agresivo de la enfermedad
El Mieloma múltiple evoluciona en un continuo desde una gammapatía monoclonal hasta un mieloma múltiple sintomático o que requiere tratamiento, pasando por un mieloma múltiple indolente. La velocidad de progresión depende de muchos factores y la mayoría de los pacientes diagnosticados con mieloma múltiple y que requieren tratamiento se diagnostican desafortunadamente en esta etapa. Durante la evolución la célula maligna va adquiriendo más mutaciones que la hacen más agresiva y resistente a ser erradicada.
Etapas del mieloma múltiple:
Etapa I: En esta etapa, el Mieloma múltiple se caracteriza por tener niveles bajos de células plasmáticas en la médula ósea (menos del 10%).
La concentración de hemoglobina en sangre es normal o solo ligeramente reducida.
Los niveles de calcio en sangre son normales.
La concentración de proteína monoclonal en la sangre o la orina es baja.
Etapa II:
En la etapa II, los niveles de células plasmáticas en la médula ósea son moderados (10-30%).
La concentración de hemoglobina en sangre puede estar ligeramente reducida.
Los niveles de calcio en sangre pueden estar elevados, pero no son extremadamente altos.
La concentración de proteína monoclonal en la sangre o la orina puede ser moderada.
Etapa III:
En la etapa III, el Mieloma múltiple se caracteriza por tener niveles altos de células plasmáticas en la médula ósea (más del 30%).
La concentración de hemoglobina en sangre puede estar significativamente reducida.
Los niveles de calcio en sangre son elevados.
La concentración de proteína monoclonal en la sangre o la orina es alta.
La clasificación por etapas del Mieloma múltiple ayuda a los médicos a determinar el pronóstico del paciente y a guiar el tratamiento adecuado. Es importante tener en cuenta que esta clasificación se basa en múltiples factores y puede variar según cada caso individual.
Tipos
El Mieloma múltiple no se clasifica en diferentes tipos como otros tipos de cáncer. En cambio, todos los casos de mieloma múltiple comparten características similares en términos de células plasmáticas cancerosas que se multiplican de manera descontrolada en la médula ósea y producen proteínas anormales.
Sin embargo, dentro del diagnóstico de mieloma múltiple, se pueden observar diferentes subtipos basados en características genéticas y moleculares de las células cancerosas. Estos subtipos pueden influir en la respuesta al tratamiento y en el pronóstico del paciente. Algunos de estos subtipos según el tipo de inmunoglobulina o cadena liviana producida incluyen:
Mieloma Múltiple Ig A kappa o lambda de Cadena Pesada α: En este subtipo, las células plasmáticas cancerosas producen una cantidad excesiva de una forma específica de anticuerpos llamada cadena pesada alfa.
Mieloma Múltiple Ig G kappa o lambdade Cadena Pesada γ: En este subtipo, las células plasmáticas producen una cantidad excesiva de una forma específica de anticuerpos llamada cadena pesada gamma.
Mieloma Múltiple Ig M kappa o lambda.
Mieloma Múltiple kappa o lambda: en cuyo caso sólo se produce la cadena liviana.
Mieloma Múltiple no secretor: En este subtipo, las células plasmáticas no producen proteínas monoclonales detectables en el suero o la orina, lo que puede dificultar el diagnóstico y el seguimiento de la enfermedad.
Es importante tener en cuenta que estos subtipos se utilizan para ayudar a comprender mejor la biología del mieloma múltiple y personalizar el tratamiento, pero todos caen dentro de la categoría general de Mieloma múltiple y requieren un enfoque integral de tratamiento que puede incluir quimioterapia, trasplante de células madre, terapia dirigida, inmunoterapia y otros tratamientos.
Factores de riesgo
Aunque no se han identificado causas específicas, la primera señal que puede sugerir la existencia del mieloma es un desbalance en la relación entre diferentes proteínas en la sangre. Un análisis permite comparar las cantidades de diferentes proteínas en la sangre del paciente en relación con la albúmina (una proteína muy abundante en la sangre). Si las proteínas están elevadas, se determina que hay riesgo de tener desarrollar mieloma múltiple. Los expertos determinan estos riesgos a partir de análisis especializados.
Entre los agentes ambientales que tienen relación con algunos casos de mieloma múltiple están la exposición no controlada y en dosis importantes a la radiación ionizante, una radiación de alta energía no controlada y recurrente, que suele ser emitida por equipos de radiografía, tomografía o por plantas nucleares, que puede producir cambios en las células. Además la exposición a derivados del petróleo como el benceno, agentes herbicidas y plaguicidas.
Otros factores de riesgo son:
Tener más de 65 años de edad.
Ser hombre.
Ser de raza negra.
Tener antecedentes de mieloma múltiple en familiares de primer grado de consanguinidad, como padres y hermanos.
Otros factores muy específicos, como tener antecedentes personales de gammapatía monoclonal, una enfermedad relacionada con alteraciones de proteínas monoclonales e Inmunoglobulina M en sangre.
Enfermedad autoinmune; como el Síndrome de Sjögren y la Artritis reumatoidea.
Es importante tener en cuenta que la presencia de uno o más de estos factores de riesgo no garantiza el desarrollo de mieloma múltiple, y muchas personas diagnosticadas con la enfermedad no tienen ninguno de estos factores de riesgo conocidos. Sin embargo, comprender estos factores puede ayudar a identificar a las personas que podrían beneficiarse de un monitoreo más cercano o medidas preventivas.
Diagnóstico / Detección
El proceso de diagnóstico del Mieloma múltiple generalmente implica una serie de pasos y pruebas para confirmar la presencia de la enfermedad y determinar su extensión. Aquí está una explicación detallada del proceso de diagnóstico:
Evaluación médica Inicial: El diagnóstico suele comenzar con una evaluación médica inicial, donde el médico recopila información detallada sobre los síntomas del paciente, su historial médico y cualquier factor de riesgo presente.
Examen físico: Durante el examen físico, el médico realiza un examen físico completo para buscar signos de enfermedad, como ganglios linfáticos inflamados, dolor óseo o debilidad muscular.
Análisis de sangre: Se pueden realizar varios análisis de sangre para ayudar en el diagnóstico del mieloma múltiple, incluyendo:
Análisis de rutina para evaluar el funcionamiento de sus riñones e hígado, así como los niveles de calcio y proteínas en sangre.
Análisis para detectar la presencia de proteínas monoclonales (electroforesis de proteínas séricas, inmunofijaciones séricas), como la inmunoglobulina y la cadena ligera libre, que son producidas por las células plasmáticas cancerosas.
Cuadro hemático completo para evaluar los niveles de glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas.
Análisis de orina: Se pueden realizar pruebas de orina para detectar la presencia de proteínas monoclonales o células anormales en la orina (electroforesis de proteínas urinarias, inmunofijación urinaria), que pueden indicar la presencia de mieloma múltiple.
Biopsia de médula ósea: La biopsia de médula ósea es una prueba importante para el diagnóstico del mieloma múltiple. Durante este procedimiento, se extrae una muestra de médula ósea del hueso de la cadera o el esternón y se examina bajo un microscopio para detectar la presencia de células plasmáticas anormales.
Estudios de imagen: Se pueden realizar varios estudios de imagen para evaluar la extensión del mieloma múltiple, incluyendo:
Radiografías óseas para detectar lesiones óseas características del mieloma.
Resonancia magnética (RM) para obtener imágenes más detalladas de los huesos y tejidos blandos.
Tomografía computarizada (TC) para evaluar la extensión del mieloma en otras áreas del cuerpo, como los órganos internos.
Tomografía por emisión de positrones: para evaluar lesiones hipermetabólicas del mieloma en cualquier parte del cuerpo
Análisis citogenético y molecular: Se pueden realizar pruebas especiales para analizar los cambios genéticos y moleculares en las células cancerosas, lo que puede ayudar a guiar el tratamiento y predecir el pronóstico.
Una vez completado el proceso de diagnóstico, el médico utilizará los resultados de todas estas pruebas para confirmar el diagnóstico de mieloma múltiple y determinar la mejor opción de tratamiento para el paciente. Es importante tener en cuenta que el proceso de diagnóstico puede variar según cada caso individual y las prácticas médicas específicas de cada institución.
Tratamiento
El tratamiento integral del Mieloma múltiple generalmente implica la participación de varias especialidades médicas para abordar diferentes aspectos de la enfermedad y brindar un enfoque completo de atención al paciente. Aquí están algunas de las especialidades médicas que pueden intervenir en el proceso de tratamiento del Mieloma múltiple:
Hemato Oncología: Son especialistas en el tratamiento del cáncer y juegan un papel central en el manejo global del Mieloma múltiple. Estos médicos son responsables de coordinar el plan de tratamiento del paciente, que puede incluir quimioterapia, terapia dirigida, inmunoterapia y otros enfoques de tratamiento. Incluyendo la posibilidad de trasplante de progenitores hematopoyéticos.
Radioterapia: Los radioterapeutas son especialistas en el uso de la radiación para tratar el cáncer. En el caso del Mieloma múltiple, la radioterapia puede utilizarse para tratar áreas específicas de enfermedad localizada, como lesiones óseas dolorosas, y para aliviar el dolor.
Cirugía Ortopédica: En algunos casos de mieloma múltiple con complicaciones óseas, como fracturas patológicas o compresión de la médula espinal, puede ser necesaria la intervención quirúrgica por parte de un cirujano ortopédico para estabilizar los huesos afectados.
Cuidados Paliativos: Los especialistas en cuidados paliativos y hospicio brindan atención integral para controlar los síntomas, manejar el dolor y mejorar la calidad de vida de los pacientes con Mieloma múltiple, especialmente en etapas avanzadas de la enfermedad.
Enfermería Oncológica: Los enfermeros especializados en oncología desempeñan un papel crucial en el cuidado y la coordinación del tratamiento del Mieloma múltiple. Proporcionan apoyo a los pacientes y sus familias, educación sobre el tratamiento y manejo de los efectos secundarios, y coordinación de la atención médica.
Servicios de Apoyo Psicológico y Social: Los psicólogos, trabajadores sociales y otros profesionales de la salud mental y servicios sociales pueden proporcionar apoyo emocional, asesoramiento y recursos prácticos para ayudar a los pacientes y sus familias a enfrentar los desafíos emocionales y sociales asociados con el Mieloma múltiple.
El trabajo en equipo entre estas diferentes especialidades médicas es fundamental para brindar una atención integral y coordinada a los pacientes con cáncer de mieloma múltiple, asegurando que reciban el tratamiento más efectivo y el apoyo necesario para manejar la enfermedad de manera óptima.
¿Cómo lo tratamos en la Fundación Santa Fe de Bogotá?
Especialidades médicas:
Un equipo multidisciplinario de especialistas, que incluye hematólogos oncólogos, cirujanos, radiólogos y enfermeras especializadas, trabajan juntos para proporcionar un tratamiento integral y de calidad a los pacientes con Mieloma Múltiple cáncer de colon.
En la Fundación Santa Fe de Bogotá se ofrecen diferentes opciones de tratamiento, dependiendo de ciertas características del cáncer o lesiones encontradas. Para esta enfermedad se tiene en cuenta: si ha habido un diagnóstico temprano, si el tumor que se ha desarrollado está localizado en el órgano o si ya hay metástasis o esparcimiento del cáncer a otros órganos o tejidos del cuerpo
Línea de servicio de Cáncer Hematológico con la sección de Mieloma: La Fundación Santa Fe de Bogotá se ha organizado estratégicamente por condiciones clínicas para la atención integral por líneas de servicio. Este es un sistema igualitario, oportuno y efectivo que beneficia directamente a los pacientes y sus familias. Los mejores resultados en el manejo de sus signos y síntomas se obtienen gracias a la experiencia, la innovación y la avanzada tecnología en salud y en servicios para la atención integral centrada en las personas.
Equipo de enfermería: La Dirección de Enfermería de la Fundación Santa Fe de Bogotá está constituida por un equipo especializado de enfermeras y enfermeros que gestiona el cuidado de pacientes y sus familias por tipos de servicio. El objetivo es obtener resultados satisfactorios en el manejo y control de los signos y síntomas. El equipo de Enfermería ofrece también una atención amable, participativa y entrega conocimientos a las personas para el cuidado de su salud.
Clínica de dolor y cuidado paliativo: Los pacientes con cáncer deben disfrutar de bienestar y tranquilidad. Por esto se cuenta con un equipo especializado e interdisciplinario para el manejo integral del dolor mediante terapias que pueden requerir o no de medicamentos, con un monitoreo constante y atención oportuna.
Centro de rehabilitación física: El equipo especializado en rehabilitación cuenta con expertos en fisioterapia, fonoaudiología y terapia ocupacional que atienden los casos que así lo necesitan, con el objetivo de apoyar su proceso de mejoría.
Salud mental (psico-oncología): Los psiquiatras y psicólogos de la Fundación Santa Fe de Bogotá atienden permanentemente a los pacientes de oncología. Además, se pone a su disposición una unidad especial de salud mental llamada Zona Lavanda, que se encuentra dotada con unidades para la atención de personas con afectaciones de su salud mental.
Equipo de nutrición: El equipo de nutrición y dietética está conformado por nutricionistas que acompañan, valoran y monitorean las condiciones nutricionales de los pacientes, por medio de pruebas para identificar y tratar los riesgos asociados al exceso o las deficiencias de peso.
Educación al paciente y su familia: La Subdirección de Servicio de la Fundación Santa Fe de Bogotá cuenta con el programa de Educación al Paciente y su Familia. Su objetivo es acompañar y fortalecer las capacidades del paciente para que participe activamente en el cuidado de su salud y el cumplimiento de sus tratamientos médicos, a fin de obtener los mejores resultados.
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